Si en la historia hay sucesos cuya existencia ha sido tratada de borrar por todos los medios por los gobiernos y discursos, probablemente el majnovismo sea uno de los mas golpeados por el olvido. La revolución rusa, como toda revolución, fue un levantamiento del pueblo hacia el poder establecido, un grito de una multitud hastiada del sistema imperante, llena de ideales que cumplir. Como toda revolución, no fue monolítica, no tuvo una sola ideología detrás, pero una de ellas fue el anarquismo...
Esto me recuerda a cuando me echaron de la CNT (bueno, me invitaron a irme y no volver).
El caso es que una tarde en la sede de la CNT de León, sonaba de fondo la canción de La poya records "moriréis como imbéciles" y justo cuando sonaba la estrofa de "las banderas son trapos de colores" reparé de que esa misma frase rezaba en la pared unos centímetros por debajo de una gran bandera roja y negra.
Por otra pared estaba la de "fuego a las banderas" por lo que pregunté a los allí presentes si eso no era un poco contradictorio.
Uno de los que siempre estaban por allí y llevaba un poco la batuta me explicó el error en el que me encontraba: Esta nuestra no es una bandera; es un símbolo
- ¿Me estás llamando tonto? - le pregunté.
Muy alterado y con la mirada de aprobación de todos los allí presentes señaló a la puerta y me dijo que nadie me había pedido que fuera allí, que la puerta estaba abierta lo mismo para entrar que para salir y que para ir a tocar los cojones mejor me quedará en mi casa. Nunca más volví.
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Esto me recuerda a cuando me echaron de la CNT (bueno, me invitaron a irme y no volver).
El caso es que una tarde en la sede de la CNT de León, sonaba de fondo la canción de La poya records "moriréis como imbéciles" y justo cuando sonaba la estrofa de "las banderas son trapos de colores" reparé de que esa misma frase rezaba en la pared unos centímetros por debajo de una gran bandera roja y negra.
Por otra pared estaba la de "fuego a las banderas" por lo que pregunté a los allí presentes si eso no era un poco contradictorio.
Uno de los que siempre estaban por allí y llevaba un poco la batuta me explicó el error en el que me encontraba: Esta nuestra no es una bandera; es un símbolo
- ¿Me estás llamando tonto? - le pregunté.
Muy alterado y con la mirada de aprobación de todos los allí presentes señaló a la puerta y me dijo que nadie me había pedido que fuera allí, que la puerta estaba abierta lo mismo para entrar que para salir y que para ir a tocar los cojones mejor me quedará en mi casa. Nunca más volví.
¡¡Anarquía y Revolución!!