En el mapamundi de los estereotipos, a Suecia le ha tocado ser algo así como el paraíso del bienestar, un lugar donde el Estado siempre está velando para amortiguar las vidas de los ciudadanos. Se trata de una fama en buena medida justa, porque los habitantes del país escandinavo están acostumbrados a medidas que inspiran la envidia universal, como esos 480 días de permiso por tener un hijo, pero también es un telón con bonitos colores que sirve para disimular las partes menos admirables de la sociedad sueca.
Comentarios
La noticia es ciertamente un pelín manipuladora. Pero vamos, de Las Provincias tampoco me esperaba otra cosa.
#2 Sí, la verdad es que tiene un tinte un poco estúpido, en plan "Ei! Mira! No son tan buenos como se pensaban". Lo cual ciertamente carece de todo sentido. Lo cierto es que Suecia, con todos sus claroscuros, tiene un modelo de sociedad mucho más igualitaria que sin ir más lejos la nuestra.
Lo que es cierto es que con el tema de los refugiados y la inmigración, tema que por cierto trata Mankell en sus libros, se les ha ido un poco la pinza. En los 80 parece que aquello era un poco barra libre. En los 90 parece que les falló esa palabra tan de moda: "la integración". Y ahora parece que tienen un problema, por un lado la radicalización de las posturas nacionales (y la vuelta de la ultraderecha) y por otro la radicalización de las posturas de los más desfavorecidos.
El que quiera conocer un poco más sobre la sociedad sueca y estas sombras que nombran por aquí les recomiendo la lectura de las obras de Mankell (http://es.wikipedia.org/wiki/Henning_Mankell). Además de entretenerte con Wallander, aprendes un poco de dónde surgen esos claroscuros.
En barrios como Husby, el 38% de los jóvenes de entre 20 y 25 años no trabaja
No será para tanto. En Andalucía es superior al 65% y siguen votando a PSOEIU.
Que sabio es el refranero , cria cuervos y te sacaran las entrañas