Los gritos indignados que han despertado al mundo durante los últimos meses no han producido un gran eco en Latinoamérica. Lejos de apoyar a Europa y EEUU las voces hispanoamericanas se han alzado en pro de una indignación más endémica capitaneada por Chile: la educación.
La indignación que debería haber producido el Plan Bolonia en Europa. Pero pasaron los años y ante el silencio las corporaciones se sintieron más y más envalentonadas.
Decirse indignado y sentarse en una plaza viendo números de mimos e inscribiéndose a sesiones de reiki no sirve de nada. Aquí ese 15-O mundial de indignados no entusiasmo a nadie.
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La indignación que debería haber producido el Plan Bolonia en Europa. Pero pasaron los años y ante el silencio las corporaciones se sintieron más y más envalentonadas.
Cojonudo, La educación es la base para la revolución.
Decirse indignado y sentarse en una plaza viendo números de mimos e inscribiéndose a sesiones de reiki no sirve de nada. Aquí ese 15-O mundial de indignados no entusiasmo a nadie.