Todas las miradas en el Consejo General del Poder Judicial apuntan hacia una sola mesa de despacho: la de Ricardo González Conde Díez. Este magistrado, convertido desde hace años en el “gran inquisidor” de la carrera judicial, es el responsable de decidir qué ocurre con los expedientes que pesan sobre el juez Juan Carlos Peinado, cuyas últimas actuaciones han provocado quejas formales desde el Gobierno y el PSOE.
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Es como si haces la carrera de medicina, la especialidad, apruebas el mir y terminas, por las razones que sean, trabajando en una morgue.
Te llevas una parte importante de tu vida estudiando que es y como se hace la justicia y al final tu trabajo es traicionar precisamente todo aquello que has aprendido.
La gentuza de derechas no conoce otro valor que el dinero.
¿Los jueces ganan dinero?
No mucho, tienen un buen sueldo y ya.
¿Los jueces corruptos ganan dinero?
Si saben a quién arrimarse, lo palean, así que vamos a estudiar para juez.
Así funcionan esas cabecitas.
Es su puesto en el gran plan.
Lo hacen encantados.
Una aberración sin ninguna decencia ni dignidad, la manera de utilizar una profesión de tanta relevancia social.
En las cárceles hay personas muchísimo mejores q ellos.
Pero me empieza a preocupar mas si por "casualidad" este pepero e el también el que lleva la queja ante el CGPJ sobre la jueza de la DANA.
Me sigue pareciendo extremadamente gracioso e irónico que la gente que critica a Peinado por ir a por Begoña por ser la esposa de Pedro y empeñarse en procesarla sin tener ninguna prueba en absoluto, esté constantemente relacionando a Peinado con el PP a través de distintas conexiones pero sin ningún tipo de prueba.
Y conste que con esto no diga que no existan, eh, por aclarar, eh. Probablemente existan. Solo quiero señalar que aquí todo el mundo ve clarísimo que hay una relación cuando interesa pero cuando no enseguida "dónde están las pruebas?!"
No sé, por lo menos que metan por ahí un "presuntamente" o algo
Y bueno, es que a mi me la sopla que la persona contra la que va de forma burdisima sea la mujer de Sánchez o un random que le molesta (como con podemos), a mi me molesta que con las inmensas obviedades, las trescientas mil declaraciones y las pruebas (en contra) siga erre que erre y nadie le pare los pies.
Porque se está cargando el único poder del estado que quedaba con buenos ojos.
Hay que empezar a diseñar métodos para controlar a esta gente.