Hace 14 años | Por --324-- a elmundo.es
Publicado hace 14 años por --324-- a elmundo.es

Se pregunta Nicholas Fraser en 'Las nuevas voces del odio. Encuentros con la derecha en la Europa de hoy' (Alba, traducción de Marta Salís) si es buena idea prohibir los partidos fascistas y la libre expresión de sus símbolos y opiniones, a la vista de que este oscuro fenómeno está muy lejos de ser erradicado de las sociedades desarrolladas y de que el papel que cumple la proscripción puede estar resultando paradójico.

Comentarios

V

La paradoja es que prohibir la libertad de expresión de ese tipo de ideas, también es fascismo.

jabravo

Lo mejor es dejarles hablar para ponerlos a parir, como hicieron con David Irving en la BBC. Son tan patéticos que se caen por su propio peso.
Pero eso sí, sin dejar de darles estopa.

D

No se moja y además Alba es una revista del opus, irrelevante.
Al fascismo, ni agua.

D

Jean-Paul Sartre fue uno de los primeros en defender la necesidad de silenciar al racismo. En 1955 escribió: "El antisemitismo no está dentro de una categoría de pensamiento que deba ser protegida por el derecho a la libertad de opinión". Por el contrario, en 1980, Noam Chomsky fue criticado por afirmar que debía permitirse a Robert Faurisson, un profesor francés, publicar sus ideas sobre el Holocausto, por estúpidas que fueran. Añadió además que deberían devolverle su puesto en la Universidad de Lyon.

En fin, ¿hasta dónde debe llegar la libertad de expresión, si es que tiene que llegar sólo hasta cierto sitio? ¿Podría ser que la libertad de expresión sólo empiece a tener sentido cuando también protege las ideas más detestables?

Unnovox

Pero no para los pobres que no merecen poder ni opinión por su ignorancia?
Eso está detras de esas libertades para el fascismo?
Y libertad para hacer un dibujo del Rey tampoco? Y las drogas?
Hay muchas libertades y muchos necios.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?LEMA=necio