Casi en la última planta, en una habitación decorada y destinada a colocar objetos de la España del siglo XVI, allí está de cuerpo presente, en la sala 14. El Museo Provincial de Valladolid, también llamado Museo Arqueológico, alberga el Sillón del Diablo, un aparente rincón de descanso pero que en otro tiempo llegó a estar colgado en un rincón de la sacristía de la Capilla Universitaria, fijado a la pared a una respetable altura y boca abajo, para que nadie cometiera la misma imprudencia que los dos infelices bedeles que aparecieron muertos en
Comentarios
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jotdown.esLa verdad, no parece muy cómodo, pero habrá que probarlo para estar seguro
¿Algún médico (titulado) en la sala?
¿Algún político con querencia por los sillones?
Dice sentarse 3 veces. Yo no creo que nadie visite 3 veces un mismo museo: podrían quitar la cinta.
No digo que la historia no sea curiosa, pero en meneame espero algo más que una historia de cuarto milenio.
Es cierto que los dos bedeles murieron al sentarse?
Eran jóvenes o tenían 90 años cada uno?
Hay alguna base científica para que eso ocurra? Algún tipo de droga alucinógena o veneno impregnada en la silla y que dure siglos por ejemplo?
No sé, algo más de información contrastada hubiera estado bien para tomarse en serio el artículo teniendo en cuenta que no lo trata solo como una leyenda o mito sino que habla de dos muertes recientes debido a la silla.
#6 Absorbían el veneno por el ojete, si.
Y ahora solo la salvaguarda una cinta morada, que puede salir mal...
#2 El morado es un color que detiene el mal. Por eso se lo hacen llevar a los obispos: para evitar en lo posible que el mal salga hacía afuera.
#2 #3 Para mí que eso es granate. ..