Malta es uno de los tres países del mundo -además de Filipinas y Ciudad del Vaticano- donde el divorcio no está contemplado en la ley. La Iglesia Católica y el gobernante Partido Nacionalista respaldan la compaña por el "No". El diputado que ha presentado el proyecto de Ley acusó a la Iglesia en Malta de llevar a cabo tácticas de intimidación, y dijo que algunos de sus sacerdotes han amenazado a los feligreses con negarles la comunión y la confesión si votan a favor del divorcio.
Comentarios
Bueno, bueno, no seamos tan optimistas, en Asturias acaba de salir más votado un señor que votó en su momento contra la ley del divorcio en España, es decir, el señor Alvarez-Cascos...
#2
Si, el mismo que luego se ha divorciado 3 veces, si no me equivoco al contar.
De hipocresia van bien servidos los cristofachas.
#2 #3 Rectificar es de sabios
Es un consuelo saber que en cuestión de nacionalcatolicismo siempre estaremos de la mano de Irlanda por delante de Malta.
Yo pienso en serio que no podría vivir en un país así. Porque claro, ahí encima con lo pequeño que es en cuanto cates tres felpudos distintos, eres un sátiro, y pobres mujeres si no llegan virgo al matrimonio...
Todavía tengo un primo de treintaipico que dice que nació seismesino porque es el único que aun no sabe que mi tía la pobre para que no la llamasen de todo se tuvo que casar corriendo antes de que se le notase el bombo.
#4 Malta es un sitio muy chulo para vivir y la gente es muy simpática (incluido el presidente del gobierno, suena raro pero se pasó a saludar antes de una boda, por cierto civil, a la que fuimos invitados) Y separse, se separan y divorciarse en el extranjero también.
#7 (incluido el presidente del gobierno, suena raro pero se pasó a saludar antes de una boda, por cierto civil, a la que fuimos invitados)
Tampoco es tan raro, siendo un país tan pequeño.
#8 Mucho más grande que ciudades espanolas en la que no se pasaría ni el concejal de deportes en su coche blindado.
En fin, cuestiones aparte, es la enésima muestra de la ansia religiosa por controlar y dirigir hasta el mas mínimo aspecto de la vida de sus fieles.
Y si hay que deformar la sociedad para adaptarla a sus dogmas ridículos, pues se deforma.
Que no me digan a mi que esta gente no es un peligro para la democracia, bastante mas que los que ellos preconizan sobre los demás.