Si esa persona no sabe separar educación y religión evidentemente sí que afecta, como ocurre en este país en el que la religión se mezcla con la educación, la política y tantas cosas como pueda. El resultado es un lavado de cerebro en toda regla. Yo me quedo con la frase: "no vengas a rezar al aula y yo no iré a la iglesia a pensar". Cada cosa en su sitio, oxtia.
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Si esa persona no sabe separar educación y religión evidentemente sí que afecta, como ocurre en este país en el que la religión se mezcla con la educación, la política y tantas cosas como pueda. El resultado es un lavado de cerebro en toda regla. Yo me quedo con la frase: "no vengas a rezar al aula y yo no iré a la iglesia a pensar". Cada cosa en su sitio, oxtia.
Da yuyu...
Lagarto, lagarto!