Hace 15 años | Por andresrguez a elpais.com
Publicado hace 15 años por andresrguez a elpais.com

Este invierno, en O Courel, en 8 días hubo 5 nevadas. Con el temporal se fue la luz, y Manuel Bouza hacía las exploraciones con una linterna entre los dientes. En todo ese tiempo, con los caminos impracticables, el médico de Seoane y el ATS de Folgoso, que viven en el lugar, tuvieron que hacer solos todo el trabajo, porque el otro enfermero, el del centro de salud de Seoane, no podía subir y en Folgoso, desde noviembre, no hay médico. // Sigue en #1

Comentarios

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La situación ocurre bastante en otros muchos lugares, ya que las cargas de trabajo del rural son bastante duras, con unas poblaciones muy envejecidas y pocos médicos ya que muchos se marchan a Portugal e Inglaterra con mejores condiciones laborales, así como que cuando logran una plaza mejor marchan a la ciudad o a lugares más grandes en cuanto pueden.

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#4 Muy bien, pero se muy bien como es son los meneantes que leen la entradilla y hay parte que no está de mal ponerlas también.

Si te fijas, estoy citando el texto, no lo estoy poniendo como comentario mío

D

¿Sigue en #1? Digo yo, que seguirá en el enlace de El Pais ¿no? No fusiles el texto en el comentario. Ese espacio no es para poner la noticia, sino para comentarla. Meneame ya te da un espacio para colocar un resumen.

D

Que se vengan para Valencia. Conozco a 3 compañeros de mi edad que ahora son médicos. Recién acabada la carrera y cobrando nóminas de 3000 euros mensuales en atención primaria, con guardias de 800-1000 euros cada guardia, mientras estudian para el MIR.

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Las visitas, en un municipio de 1.600 habitantes repartidos entre 40 aldeas desperdigadas por 200 kilómetros cuadrados de montaña, son muchas veces a domicilio.

Los caminos son difíciles nieve o brille el sol, y el médico, como el cura (igualmente, de nombre don Manuel), se ha comprado un todoterreno "que llega a todas partes". "O Courel, con una media de edad de 60 años", explica el doctor, "es un gran geriátrico. Tengo 35 finados al año, 40 dependientes totales, 30 nonagenarios, dos centenarios y mucha gente cargada de patologías y polimedicada, con problemas mentales, sin coche y grandes dificultades para caminar".

Además, hay 35 niños y dos embarazadas, una en cada extremo del municipio, que salen de cuentas casi a la vez. El día que tiene tres visitas a domicilio, Bouza se ve obligado a suspender las consultas en el centro de salud. Bueno, eso era en los buenos tiempos, cuando atendía sólo el centro de Seoane. Pero desde noviembre tiene a su cargo también el de Folgoso, del que dependen 900 vecinos, y la cobertura sanitaria se ha complicado aún más. Como dice el alcalde, José López Fontal, es "una situación insostenible".