Era la imagen perfecta para un presidente que quiera presumir de deportista y, además, de intrépido investigador: el primer ministro ruso, Vladimir Putin, se sumergía en el mar con su traje de buzo en un yacimiento del sur de Rusia, delante de las cámaras, para, a 2 metros de profunidad, encontrar dos ánforas. Esto ocurría al comienzo del verano pero ahora, el portavoz del primer ministro, Dmitri S. Peskov, ha confirmado lo que muchos ya sospechaban: que los hechos no ocurrieron exactamente así ya que todo formaba parte de un montaje.
Comentarios
Jo, eso sí que es cutre
Se me acaba de caer un mito.
como con los salmones de Franco, y es que los extremos se tocan
#2 he pensado lo mismo que tu cuando leí la entradilla.
#2, #5 Pues ya somos tres
¿Pero es que alguien se lo había creido?
#4 Él, seguramente no le dijeron nada, aún ahora se sigue creyendo el nuevo Capitán Cousteau
Cada vez es más común que pseudodemócratas de pacotilla, como el Sr. Putin, hagan uso de montajes fotográficos para incrementar su popularidad. Vaya cantidad de complejos que debe tener este señor
#6 Ese pseudodemocrata ha llevado algo de orden a un país que no se caracteriza precisamente por eso.