Hace 13 años | Por Observer a charlatanes.blogspot.com
Publicado hace 13 años por Observer a charlatanes.blogspot.com

En el año 2000, Ingo Potrykus, científico alemán del Instituto de Ciencias Vegetales de Instituto Federal Suizo de Tecnología, anunció haber conseguido introducir en una variedad de arroz dos genes (uno de una bacteria y otro de la flor del narciso). Con estos genes, este alimento esencial de 3 mil millones de personas en Asia y África biosintetiza beta-caroteno natural, una sustancia que nuestro cuerpo utiliza para producir vitamina A.

Comentarios

D

Lo de la oposición dogmática a las aplicaciones de la ingeniería genética empieza a parecerse a la prohibición por algunas religiones de transfusiones de sangre y trasplantes: simplemente, "mi religión lo prohibe, y si el niño se muere, será porque EcoloDios lo ha querido". Lo malo es que aquí se trata de millones de niños.

Observer

#1 Si, algunos escuchan transgenico y piensan en el fin del mundo sin tener en cuenta que tipo de modificación se le ha hecho y lo mas importante, si pretenden andar patentando genes.

D

#1 se te ocurrió que ese transgénico no cumple por el protocolo de Cartagena sobre seguridad biotecnológica, que sus ventajas depende de la contaminación de las otras variedades de esa característica, ya que el arroz dorado es una planta simple que necesita una hibridación con las variedades adaptadas al lugar, o que ese arroz no puede ser vendido sin pagar a Syngenta, ya que una cosa que se done la planta y otra que se liberalice su comercio.

D

#3 Pues los detalles no, porque no es mi tema. Pero sí se me ocurrió que los ecologetas tendrían, por supuesto, argumentos y datos más o menos convincentes para atacar a este Ingo Potrycus con los métodos violentos de Greenpeace, e incluso para obligarlo a montar seguridad antiterrorista en su invernadero. Siempre los tienen, claro; no van a atacar sin algo que decir... Bien, ahora me gustaría conocer la respuesta de los que defienden el arroz dorado. Porque lo del protocolo, la hibridación y el pago a Syngenta, lo dices tú. Lo sospechoso es que no se admitan NUNCA las aplicaciones genéticas, con unas razones o con otras.

De todos modos, el último punto lo tengo claro: si una industria como Monsanto hace una considerable inversión para crear semillas de un cereal resistente a determinadas plagas o especialmente eficiente en su cultivo, tiene derecho a cobrar por ello, y a proteger su descubrimiento mediante patentes. Y si no se reconoce ese derecho, ninguna industria se dedicará a tales actividades, que son sin duda beneficiosas para la humanidad.

Cuando el progreso era el ferrocarril o las vacunas, también había multitud de personas que decían que el cuerpo humano no resistiría los 40 km/h, o que los sanos enfermarían tras el pinchazo... y tenían sus argumentos, claro. Y el ferrocarril, y las vacunas, también lo desarrollaban "malvadas" empresas privadas que querían proteger su inversión.

D

#4 #5 lo de Syngenta ya lo has visto.
Lo del protocolo de Cartagena se debe a que ningún arroz fértil es seguro, es imposible que las otras barreras típicas, como es un cambio de floración, polen distinto, etc que se usan en otro cultivos que no son arroz sean barreras suficientes.
Lo de que hay que hibridar con variares locales, es lo que se hace con cualquier transgénico moviendo el evento, pero ahí pasa el otro problema que hace que no cumpla Cartagena, es un evento dominante, el evento no sufre degeneración ni desaparición como pasa con con los maíces ni soja ni algodón Monsanto por poner otros cultivos mayoritarios.
El arroz dorado parece el inventó que acabará con la falta de vitamina A; pero eso se soluciona fácilmente cultivando otras plantas con algo tienes que rotar el arroz, no hace falta que todo el mundo plante centeno para la rotación; que produzcan precursores sin arriesgarte a que una reacción alérgica impida que un porcentaje, aunque sea pequeño de 3.000 millones de personas que tienen el arroz como alimento básico y segundo problema añadido al de seguridad, por tanto no implícito en la seguridad del desarrollo transgénico de la planta, si no por derechos de propiedad intelectual a que una empresa se quede con parte de los beneficios de arroz que a lo mejor ni se plantó siendo arroz dorado, solo hace falta que el arroz rojo consigue el evento para que el arroz normal lo consiga en esa cosecha por hibridación.

D

#6 Gracias por tu información... y por tu paciencia.

D

Por si alguien quiere profundizar en el caso del arroz dorado, y entre otras cosas averiguar por qué fue imprescindible la participación de Syngenta (ver #3). Es muy revelador de la esencia del problema, pero está en inglés:

http://www.goldenrice.org/PDFs/Nature_Opinion_Potrykus_2010.pdf