Exceso de sólidos en suspensión que enturbian el agua e impiden que pase la luz necesaria, niveles de oxígeno por debajo de lo recomendable para mantener la biodiversidad, peces aptos para el consumo humano impregnados de una potente toxina… Estos son algunos de los graves efectos para el Guadalquivir provocados por décadas de acción humana irresponsable en el estuario del río.
|
etiquetas: guadalquivir , andalucía , espacios naturales , toxinas