No pasar en el trabajo más tiempo del justamente necesario para poder dedicar más horas a la familia y a la vida personal es la lucha de Ignacio Buqueras, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios
Creo que tiene toda la razón del mundo.
Yo no sé si esto habrá cambiado, pero cuando yo trabajaba en España nunca me plantearon realizar algún curso para aumentar la productividad. Ahora trabajo en Suecia y cada dos por tres hago cursos con todos mis compañeros para reflexionar y detectar esas cosas que hacemos rutinariamente concretamente en nuestro servicio y nos hacen perder tiempo. No hablo de un trabajador que hace mal su tarea; hablo de un proceso de trabajo que implica a muchas personas o que no está bien organizado o que da por hecho que algo se hace siguiendo unos determinados pasos y nadie se ha planteado cambiarlo. No sé si habéis oído hablar de "lean". Bueno es una forma de trabajar que pretende limitar todo el innecesario sobretrabajo que realizamos diariamente y optimizar nuestro tiempo. Todos en nuestros lugares de trabajo somos conscientes de que hay tareas que se podrían hacer mucho más eficientemente (por ejemplo, tener que ir a buscar cierto material a muchos lugares diferentes porque no tiene uno en concreto, o hacer que varias personas tengan que intervenir en un proceso cuando una sola podría hacer ese trabajo si se hace un pequeño esfuerzo dotando su puesto del material adecuado...).
Y un factor de "sobretrabajo·" muy importante en España es ese: la rigidez de unos horarios interminables con jornada partida. Creo que la población trabajadora española sería mucho más feliz si los horarios se aproximaran a los europeos y se destinaran más recursos para optimizar la forma de trabajar en vez de infravalorar el tiempo del trabajador.
Es como un "chiste" que leí en inglés en algún sitio, diciendo que la mujer quería libertad, pero que le acabaron dando igualdad (con respecto al hombre, dando a entender que, como trabajadores, no la tenían, cosa que es cierto, porque están atados a sus trabajos, etc. a menos que se tenga mucho dinero, por lo que su tiempo no suele ser de su propiedad).
#1 Yo también, pero eso son sobre todo muchos empresarios los que piensan así, no cuentan rendimientos sino tiempo en el trabajo.
Da en el clavo cuando habla de cultura de presentismo y de falta de ganas de implicarse en los asuntos domésticos. En mi empresa, donde abunda la reunionitis, hay gente que llama "compromiso con la empresa" a perder el tiempo y a crear mal ambiente cotilleando por despachos y pasillos. Y conozco a más de uno (y de una) capaz de quedarse hasta las diez de la noche papando moscas en el despacho, con tal de no ocuparse de las cosas de su familia.
Comentarios
Creo que tiene toda la razón del mundo.
Yo no sé si esto habrá cambiado, pero cuando yo trabajaba en España nunca me plantearon realizar algún curso para aumentar la productividad. Ahora trabajo en Suecia y cada dos por tres hago cursos con todos mis compañeros para reflexionar y detectar esas cosas que hacemos rutinariamente concretamente en nuestro servicio y nos hacen perder tiempo. No hablo de un trabajador que hace mal su tarea; hablo de un proceso de trabajo que implica a muchas personas o que no está bien organizado o que da por hecho que algo se hace siguiendo unos determinados pasos y nadie se ha planteado cambiarlo. No sé si habéis oído hablar de "lean". Bueno es una forma de trabajar que pretende limitar todo el innecesario sobretrabajo que realizamos diariamente y optimizar nuestro tiempo. Todos en nuestros lugares de trabajo somos conscientes de que hay tareas que se podrían hacer mucho más eficientemente (por ejemplo, tener que ir a buscar cierto material a muchos lugares diferentes porque no tiene uno en concreto, o hacer que varias personas tengan que intervenir en un proceso cuando una sola podría hacer ese trabajo si se hace un pequeño esfuerzo dotando su puesto del material adecuado...).
Y un factor de "sobretrabajo·" muy importante en España es ese: la rigidez de unos horarios interminables con jornada partida. Creo que la población trabajadora española sería mucho más feliz si los horarios se aproximaran a los europeos y se destinaran más recursos para optimizar la forma de trabajar en vez de infravalorar el tiempo del trabajador.
Es que no trabajamos más. Confundimos estar en el lugar de trabajo con estar trabajando. Es la cultura del presentismo.
No puedo estar más de acuerdo
Es como un "chiste" que leí en inglés en algún sitio, diciendo que la mujer quería libertad, pero que le acabaron dando igualdad (con respecto al hombre, dando a entender que, como trabajadores, no la tenían, cosa que es cierto, porque están atados a sus trabajos, etc. a menos que se tenga mucho dinero, por lo que su tiempo no suele ser de su propiedad).
#1 Yo también, pero eso son sobre todo muchos empresarios los que piensan así, no cuentan rendimientos sino tiempo en el trabajo.
Por eso se come tan mal últimamente
Da en el clavo cuando habla de cultura de presentismo y de falta de ganas de implicarse en los asuntos domésticos. En mi empresa, donde abunda la reunionitis, hay gente que llama "compromiso con la empresa" a perder el tiempo y a crear mal ambiente cotilleando por despachos y pasillos. Y conozco a más de uno (y de una) capaz de quedarse hasta las diez de la noche papando moscas en el despacho, con tal de no ocuparse de las cosas de su familia.