Un acto tan sencillo y automático como puede ser recoger las cacas del perro se vuelve tarea casi imposible para muchos propietarios. Hay quienes tienen plena conciencia de que hay que ser cívico y sobretodo limpio, pero otros aplican aquello de que “como otros no recogen, yo tampoco”, y así están nuestras calles, llenas de excrementos caninos que son un auténtico peligro para los humanos. Esas mismas personas que no recogen las cacas, luego son las que más demandan más derechos para sus perros… Quizás después de leer esto empiecen a recoger lo
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