Se acabaron las obra de la Plaza de Castilla y en el nuevo diseño se incorporó una parada de taxis enfrente de los juzgados. Pero a los taxistas no les gustaba y seguían aparcando en la Castellana, enfrente de las Torres Kio, obstaculizando el tráfico de coches y autobuses. Y la nueva parada vacía.
Comentarios
Pues multa y dos puntos menos...como a todos.
¿De qué ciudad hablan?
Los pesetos son rebeldes y juveniles, como la propia Espe. No se pliegan a lo establecido. Son una pesadilla para el sistema.