Todos los días, hasta el 16 de noviembre, un atleta correrá a toda velocidad los 86 metros de la galería central de la Tate Britain. Así cada 30 segundos, aunque serán varios los corredores (las personas, no los pasillos). Es una idea de Martin Creed, ganador en 2001 del premio Turner con una "obra" consistente en una habitación con una bombilla que se encía y apagaba continuamente. Su frase: "correr es lo contrario a estar quieto". Si Miguel Ángel & Cía levantasen la cabeza...
Comentarios
#1 o se daría con la tapa, como mínimo.
Voy a cagar en un cristal con purpurina dorada, a ver si sale algo de arte también y me llevan para la Tate.
Si Miguel Ángel & Cía levantasen la cabeza...
...venderían su arte en eBay, fijo.
Oye #2 pues una buena cagadita fijo que se vende bien, sobre todo con eso de la purpurina.
Ahora fuera bromas, el arte siempre ha sido un poco de timo. Si no os lo creéis mirad el "Cuadrado blanco sobre fondo blanco" de Kazemir Malevic o los drippings de Jason Pollock (una lata colgando de una cuerda y agujereada para que gotease pintura aleatoriamente sobre un lienzo). Se convierten en arte casi más por el rechazo general de la opinión pública que por su calidad artística, moraleja: cuando empecemos a pasar de ellos dejarán de hacer negocio con sus pajas mentales.