Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas ha construido el primer circulador para el sonido. Los experimentos del equipo prueban que un dispositivo, compacto y simple, puede romper con éxito la simetría fundamental con la que viajan las ondas acústicas a través del aire entre dos puntos en el espacio. En palabras simples debido a la simetría, si uno puede oír, también puede ser oído. Traducción en
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