Esta semana, el Senado vivió una escena conmovedora. Mientras la senadora que presidía la sesión, Elizabeth Warren, anunciaba la derrota del oleoducto Keystone XL, un miembro de la tribu sioux de Crow Creek, de Dakota del Sur, que se encontraba en una de las galerías del Senado, se puso a cantar. El enorme movimiento popular en favor del clima y en contra de la extracción del petróleo más sucio del planeta finalmente prevaleció… al menos por ahora. Fue una senadora demócrata quien representó los intereses de la industria petrolera.
Comentarios
Lo que más me ha llamado la atención ha sido este párrafo:
"TransCanada está claramente preocupada por el movimiento. Documentos filtrados obtenidos por Greenpeace revelan que TransCanada ha contratado a Edelman, la compañía de relaciones públicas más grande del mundo, para librar una campaña contra los grupos que intentan bloquear sus proyectos de oleoductos. Los documentos revelan que Edelman ya ha creado un grupo artificial, una especie de organización civil falsa que promueve una agenda a favor del oleoducto, y ha hecho la propuesta de que 40 profesionales de relaciones públicas de Edelman trabajen para acosar y confundir a los grupos de protesta".
#1 Guerra sucia en estado puro... solo les falta un poco de terrorismo de falsa bandera.
#1 Entraba a remarcar el mismo párrafo, desgraciadamente es una estrategia cada vez más habitual
El “partnership” entre organizaciones no gubernamentales y sociedades transnacionales
http://alainet.org/active/78944
Ojalá para proteger la naturaleza bastase con cantar
Meneo, pero la ultima frase es una chorrada como una casa.
" El enorme movimiento popular en favor del clima y en contra de la extracción del petróleo más sucio del planeta finalmente prevaleció" >>> errónea. Para prevalecer, tendría que ocurrir que Canadá renunciara a la extración de ese "petróleo más sucio del planeta". Pero tal cosa no va a suceder. El petróleo se extraerá. Lo único que va a pasar es que, en vez de viajar a EEUU a través de un oleoducto, de manera económica, lo hará en tren, incrementando las emisiones de gases de efecto invernadero notablemente comparado con si lo hiciese a través del oleoducto. Por tanto, lo que los verdes han conseguido realmente es dispararse en el pie.
Por cierto, que entre los que apoyaban la lucha contra ese oleoducto, a ver si adivináis quién estaba. Una pista: gana mucho dinero con el ferrocarril.