Hace 10 años | Por caboso a elpais.com
Publicado hace 10 años por caboso a elpais.com

Todos llevamos un yo interior que marca nuestro comportamiento, pero hay que saber controlarlo, ya que puede jugar malas pasadas.Desde la niñez vamos construyendo una identidad inventada, que a la larga será la causa de algunos conflictos personales. Ese falso yo recibe el nombre de ego. Una especie de segunda identidad que nos hace difícil saber quién somos en realidad y de dónde proceden nuestros problemas.

Comentarios

D

El origen de nuestros problemas es calentarnos tanto el tarro con rollos de psicológia barata sin ninguna base científica, gracias a una legión de psicologos que han salido en tropel de las Universidades y que se hacen confundir con médicos, que si es una disciplina científica.

Yo sólo espero que en este país nos dejemos de tantas tonterias y que empecemos a coger el toro de los problemas por los cuernos.

oliver7

#1 No sé que tiene que ver lo de este país con este artículo. Lo he leído y me parece estupendo, coincido mucho con lo que se explica. Además al final hay una buena cita de Ralph Waldo Emerson. No es algo nuevo de lo que se habla, de hecho parece sacado del budismo, la eliminación del ego, con un toque más occidental.

Y esto no quiere decir que yo (valga la redundancia y haciendo alusión al artículo) no me cabree día tras día con este Gobierno y las políticas europeas y demás, o trate por mejorar en lo posible el mundo. Ambas cosas no me parecen incompatibles.