Publicado hace 10 años por toni_robles a internacional.elpais.com

El domingo, como jefe espiritual de los católicos, el papa Francisco sorprendió a los asistentes al ángelus en la plaza de San Pedro repartiendo 20.000 dosis de Misericordina. Se trataba de pequeñas cajas de cartón, como la de los medicamentos, conteniendo un rosario y un prospecto para usar los sacramentos contra los males del alma. El lunes, como jefe de un Estado tradicionalmente opaco, Jorge Mario Bergoglio volvió a sorprender al respetable al encargar a la auditora Ernst & Young, una de las cuatro más importantes del mundo...

Comentarios

Tomaydaca

Yo no se como no se lo ha encargado a Montoro, lo habría echo a las mil maravillas. ¡Mira que pronto se han cargado a la economía española!.

vet

Hace bien. A ver si barre bien todo la porquería que hay instalada en el Vaticano.
(Lo de la Misericordina es el lado argentino, que le traiciona )

D

el papa mete al demonio en su casa

larusca

Por fin algo de acción porque hasta ahora lo único que hizo fue hablar de todo lo que iba a hacer.