El domingo, como jefe espiritual de los católicos, el papa Francisco sorprendió a los asistentes al ángelus en la plaza de San Pedro repartiendo 20.000 dosis de Misericordina. Se trataba de pequeñas cajas de cartón, como la de los medicamentos, conteniendo un rosario y un prospecto para usar los sacramentos contra los males del alma. El lunes, como jefe de un Estado tradicionalmente opaco, Jorge Mario Bergoglio volvió a sorprender al respetable al encargar a la auditora Ernst & Young, una de las cuatro más importantes del mundo...
Comentarios
Yo no se como no se lo ha encargado a Montoro, lo habría echo a las mil maravillas. ¡Mira que pronto se han cargado a la economía española!.
Hace bien. A ver si barre bien todo la porquería que hay instalada en el Vaticano.
(Lo de la Misericordina es el lado argentino, que le traiciona )
el papa mete al demonio en su casa
Y quien vigilará a Ernst & Young
El 80% de las ventas que declaró Pescanova en 2011 y 2012 eran ficticias/c6#c-6
Por fin algo de acción porque hasta ahora lo único que hizo fue hablar de todo lo que iba a hacer.