Los progenitores de un recién nacido no paran de acercarse con sigilo una y otra vez a la habitación del pequeño para comprobar si respira. A la ausencia de explicaciones sólidas se le puede achacar una buena parte del terror que produce el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). No obstante cabe vislumbrar un atisbo de esperanza gracias a un pelele innovador diseñado por científicos alemanes. Traducción en
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