Hace 11 años | Por Crotalo a levante-emv.com
Publicado hace 11 años por Crotalo a levante-emv.com

Mario extiende la mano y se presenta a bocajarro: «Hola, nosotros somos los malos y no tenemos sensibilidad.» El sarcasmo lo redondea su compañera Sonia, tras los besos de rigor, con una disculpa no solicitada: «Es que nosotros sólo somos unos mandados encorsetados al mandamiento judicial, el último eslabón de la cadena. Y aunque no nos guste, hemos de hacer cumplir la ley que nos marca un juez.»

Comentarios

c

Mediante la ley de obediencia debida se asesinaba a personas inocentes. Los verdugos también son unos mandados.

Es como decir que un sicario que mata por dinero es un mandado.

La diferencia es de grado, pero no de naturaleza.

anor

«Es que nosotros sólo somos unos mandados encorsetados al mandamiento judicial, el último eslabón de la cadena. Y aunque no nos guste, hemos de hacer cumplir la ley que nos marca un juez.»

Ese argumento se empleo mucho, durante los juicios a los nazis.

D

Hasta las pelotas de la excusa de soy un mandado y tenemos que hacerlo. Cualquier persona, en última instancia tiene el poder de decidir lo que hace con su vida laboral. Si trabajas de policía antidisturbios, funcionario judicial o concejal, asume tu condición y sus consecuencias. Si tu ética no te lo permite, pues buscate las habichuelas de otra forma.

frankiegth

No disculpa nada, pero me parece un artículo que relata de primera mano muy bien lo que está pasando.