Son miles de pinos atacados por el gusano microscópico nematodo, y en Portugal, obligó la destrucción de 500 mil para impedir que la plaga se extienda a España. Cuando la plaga consume los canales de resina del tronco, el pino se marchita para morir en cuestión de semanas. Factores como la sequía, también han contribuido a que la plaga tenga mayor alcance, ya que debilitan las defensas naturales de los árboles.
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