“Epigrama contra Stalin” podría ser considerado como las dieciséis líneas de una sentencia de muerte y es, quizás, el más importante poema político del siglo XX, escrito por uno de sus más grandes poetas y contra el que fue, bien podría afirmarse, uno de los más grandes tiranos. El poema le había costado la vida a Mandelstam y escribirlo había sido un acto de increíble valentía, de arrojo, o más bien de integridad artística.
#1:
El poema que le costó la vida a Mandelstam y que durante años su mujer y amigos retuvieron en la memoria porque su reproducción podía suponer la muerte, decía así:
Vivimos sin sentir el país a nuestros pies,
nuestras palabras no se escuchan a diez pasos.
La más breve de las pláticas
gravita, quejosa, al montañés del Kremlin.
Sus dedos gruesos como gusanos, grasientos,
y sus palabras como pesados martillos, certeras.
Sus bigotes de cucaracha parecen reír
y relumbran las cañas de sus botas.
Entre una chusma de caciques de cuello extrafino
él juega con los favores de estas cuasipersonas.
Uno silba, otro maúlla, aquel gime, el otro llora;
sólo él campea tonante y los tutea.
Como herraduras forja un decreto tras otro:
A uno al bajo vientre, al otro en la frente, al tercero en la ceja,
[al cuarto en el ojo.
Toda ejecución es para él un festejo
que alegra su amplio pecho de oseta.
#2:
#1 Me ha encantado el final del artículo: Muchos años después, ya en tiempos de la perestroika, cuando Vitali Shentalinski encontró la versión manuscrita de puño y letra del poeta en los archivos de la KGB, no halló divergencias con las versiones que se habían leído en samizdat por toda la URSS. El poema había quedado grabado fielmente en la memoria de quienes lo habían escuchado en el lejano 1934.
El poema que le costó la vida a Mandelstam y que durante años su mujer y amigos retuvieron en la memoria porque su reproducción podía suponer la muerte, decía así:
Vivimos sin sentir el país a nuestros pies,
nuestras palabras no se escuchan a diez pasos.
La más breve de las pláticas
gravita, quejosa, al montañés del Kremlin.
Sus dedos gruesos como gusanos, grasientos,
y sus palabras como pesados martillos, certeras.
Sus bigotes de cucaracha parecen reír
y relumbran las cañas de sus botas.
Entre una chusma de caciques de cuello extrafino
él juega con los favores de estas cuasipersonas.
Uno silba, otro maúlla, aquel gime, el otro llora;
sólo él campea tonante y los tutea.
Como herraduras forja un decreto tras otro:
A uno al bajo vientre, al otro en la frente, al tercero en la ceja,
[al cuarto en el ojo.
Toda ejecución es para él un festejo
que alegra su amplio pecho de oseta.
#1 Me ha encantado el final del artículo: Muchos años después, ya en tiempos de la perestroika, cuando Vitali Shentalinski encontró la versión manuscrita de puño y letra del poeta en los archivos de la KGB, no halló divergencias con las versiones que se habían leído en samizdat por toda la URSS. El poema había quedado grabado fielmente en la memoria de quienes lo habían escuchado en el lejano 1934.
Curiosamente no fue condenado a muerte. Stalin lo condeno a 5 años de trabajos forzados en Siberia pero el pobre hombre no pudo soportar las atroces condiciones del campo.
#6 es mejor un tiro en la nuca que un campo de trabajos forzados comunista. Morir, vas a morir de todas formas, pero el primero es mas rapido y menos doloroso.
Gene Wolfe empieza su novela La espada del lictor (del Libro del Sol Nuevo) con una estrofa de un poema de Mandelstam (solo tengo a mano la versión inglesa):
Into the distance disappear the mounds of human heads.
I dwindle — go unnoticed now.
But in affectionate books, in children’s games,
I will rise from the dead to say: the sun!
El poema es malo, aunque tal vez haya empeorado con la traducción, pero no es peor de lo que nos tiene acostumbrado el basurero artístico de la lírica derechista.
Felix Chuyev, un poeta comprometido de verdad, reprimido por Kruschev y toda su recua de traidores: http://www.revolutionarydemocracy.org/rdv7n1/chuyevpoems.htm
Tú piensas que eres distinto
porque te dicen poeta
y tienes un mundo aparte
más allá de las estrellas
#16 Me da vergüenza ajena leer comentarios como el tuyo y como alguno más que tiene que ensuciar con su mezquina visión política cualquier manifestación artística. En esta noticia han aparecido unos pocos, de un lado y de otro, pero el tuyo me ha parecido especialmente repugnante, como me repugna ver a cualquier persona escupiendo sobre la tumba de un poeta.
Pensaré que tu actitud se debe más a ignorancia que a maldad, al menos así mantendré la ilusión de que tu actitud puede mejorar con el tiempo.
El principio del poema me resulta dolorosamente cercano si se cambia "Kremlin" por Moncloa o Zarzuela.
Vivimos sin sentir el país a nuestros pies,
nuestras palabras no se escuchan a diez pasos.
La más breve de las pláticas
gravita, quejosa, al montañés del Kremlin.
Las dictaduras son terribles, y las comunistas más: porque no suscitan rechazo entre la opinión pública progresiste y se mantienen en el tiempo más que otras.
Ejemplo: Cuba, sin ir más lejos.
#12 supongo que la palabra "progresiste" es una errata pero es muy acertada, verbo nuevo: progresistir.
Los progres resisten toda la mierda que les echen encima siempre y cuando se los vistan de progresismo.
No estoy muy de acuerdo con la aceptación/indiferencia sobre las dictaduras comunistas, es sólo que hay mucho progre (la prueba es que Zp nos gobierna) pero al esto de ciudadanos, creo que un dictador es un dictador da igual con qué pelaje ideológico se presente a las masas.
#12 Recuerda que tras la muerte de Stalin hubo una desestalinización. Algo que en las dictaduras capitalistas solo sucede si pierden la guerra (como la dictadura de Hitler).
En España si intentas hacer una desfranquistización en serio te vas al banquillo como Garzón. Incluso en las democracias capitalistas, como Reino Unido, los genocidios racistas de su imperio siguen siendo un tema tabú.
Comentarios
El poema que le costó la vida a Mandelstam y que durante años su mujer y amigos retuvieron en la memoria porque su reproducción podía suponer la muerte, decía así:
Vivimos sin sentir el país a nuestros pies,
nuestras palabras no se escuchan a diez pasos.
La más breve de las pláticas
gravita, quejosa, al montañés del Kremlin.
Sus dedos gruesos como gusanos, grasientos,
y sus palabras como pesados martillos, certeras.
Sus bigotes de cucaracha parecen reír
y relumbran las cañas de sus botas.
Entre una chusma de caciques de cuello extrafino
él juega con los favores de estas cuasipersonas.
Uno silba, otro maúlla, aquel gime, el otro llora;
sólo él campea tonante y los tutea.
Como herraduras forja un decreto tras otro:
A uno al bajo vientre, al otro en la frente, al tercero en la ceja,
[al cuarto en el ojo.
Toda ejecución es para él un festejo
que alegra su amplio pecho de oseta.
#1 Me ha encantado el final del artículo: Muchos años después, ya en tiempos de la perestroika, cuando Vitali Shentalinski encontró la versión manuscrita de puño y letra del poeta en los archivos de la KGB, no halló divergencias con las versiones que se habían leído en samizdat por toda la URSS. El poema había quedado grabado fielmente en la memoria de quienes lo habían escuchado en el lejano 1934.
#1 Gracias. El artículo es muy bueno, pero se echa en falta la reproducción del poema.
Estoy con #3, hasta que no entre aqui a ver comentarios no pude leer el poema. Lo mismo no lo puso porque le cobrarian derechos de autor
Magnífico artículo. Mejor destino mereciera por estos lares...
#4 Si miras en mis últimos envíos encontrarás otro que seguro que te gustará. De hecho, cuando lo he mandado me he acordado de ti
Aquí el poema en ruso:
http://www.litera.ru/stixiya/authors/mandelshtam/my-zhivem-pod.html
y aquí en youtube recitado en ruso
Curiosamente no fue condenado a muerte. Stalin lo condeno a 5 años de trabajos forzados en Siberia pero el pobre hombre no pudo soportar las atroces condiciones del campo.
#6 es mejor un tiro en la nuca que un campo de trabajos forzados comunista. Morir, vas a morir de todas formas, pero el primero es mas rapido y menos doloroso.
Gene Wolfe empieza su novela La espada del lictor (del Libro del Sol Nuevo) con una estrofa de un poema de Mandelstam (solo tengo a mano la versión inglesa):
Into the distance disappear the mounds of human heads.
I dwindle — go unnoticed now.
But in affectionate books, in children’s games,
I will rise from the dead to say: the sun!
El poema es malo, aunque tal vez haya empeorado con la traducción, pero no es peor de lo que nos tiene acostumbrado el basurero artístico de la lírica derechista.
Felix Chuyev, un poeta comprometido de verdad, reprimido por Kruschev y toda su recua de traidores: http://www.revolutionarydemocracy.org/rdv7n1/chuyevpoems.htm
Tú piensas que eres distinto
porque te dicen poeta
y tienes un mundo aparte
más allá de las estrellas
#16 Me da vergüenza ajena leer comentarios como el tuyo y como alguno más que tiene que ensuciar con su mezquina visión política cualquier manifestación artística. En esta noticia han aparecido unos pocos, de un lado y de otro, pero el tuyo me ha parecido especialmente repugnante, como me repugna ver a cualquier persona escupiendo sobre la tumba de un poeta.
Pensaré que tu actitud se debe más a ignorancia que a maldad, al menos así mantendré la ilusión de que tu actitud puede mejorar con el tiempo.
El principio del poema me resulta dolorosamente cercano si se cambia "Kremlin" por Moncloa o Zarzuela.
Vivimos sin sentir el país a nuestros pies,
nuestras palabras no se escuchan a diez pasos.
La más breve de las pláticas
gravita, quejosa, al montañés del Kremlin.
#7 si también yo lo aplico a mi niñez en otro lugar del mundo.. que ganas hablar en voz baja
Las dictaduras son terribles, y las comunistas más: porque no suscitan rechazo entre la opinión pública progresiste y se mantienen en el tiempo más que otras.
Ejemplo: Cuba, sin ir más lejos.
#12 supongo que la palabra "progresiste" es una errata pero es muy acertada, verbo nuevo: progresistir.
Los progres resisten toda la mierda que les echen encima siempre y cuando se los vistan de progresismo.
No estoy muy de acuerdo con la aceptación/indiferencia sobre las dictaduras comunistas, es sólo que hay mucho progre (la prueba es que Zp nos gobierna) pero al esto de ciudadanos, creo que un dictador es un dictador da igual con qué pelaje ideológico se presente a las masas.
#12 Recuerda que tras la muerte de Stalin hubo una desestalinización. Algo que en las dictaduras capitalistas solo sucede si pierden la guerra (como la dictadura de Hitler).
En España si intentas hacer una desfranquistización en serio te vas al banquillo como Garzón. Incluso en las democracias capitalistas, como Reino Unido, los genocidios racistas de su imperio siguen siendo un tema tabú.
¡¡¡con dos cojones¡¡¡¡¡
Dictadura de los mercados señores. Aquí tampoco nos libramos de ser unos mandados.