Thomas Cogdell tenía 12 años cuando su hermana de 11 fue encontrada muerta. La policía de Arkansas estaba convencida de que había sido el pequeño y después de horas de interrogación le 'arrancaron' la confesión que buscaban. El niño fue forzado por la policía a admitir que había estrangulado a la hermana, porque si no confesaba lo condenarían a pena de muerte.
Comentarios
si estuvieran aqui podrian hablar con el cuco y compañia, ah no que ya hablo en la noria
Que buena es la poli!
Con esas "técnicas" cualquiera confiesa que ha matado hasta a Manolete. Así están las cárceles norteamericanas con una importante población reclusa inocente.
http://ladoblehelice.files.wordpress.com/2007/10/inocentes_carcel.pdf