A menudo, se piensa que las creencias, las supersticiones y determinadas tradiciones (asentadas en las anteriores) son inofensivas, incapaces de hacer daño a nadie. La realidad, sin embargo, es bien distinta. Muchas creencias contrarias a la razón, lejos de ser inocuas, provocan daños a las personas (ya sean físicos o psicológicos) llegando hasta el punto de causar muertes.
Al hilo de esto, recuerdo haber ido yo mismo con mis padres al mar menor.
Unos amigos nuestros tienen una hija con sindrome de down y todos los años la llevan a esos lodos pensando que le viene bien.
Comentarios
Al hilo de esto, recuerdo haber ido yo mismo con mis padres al mar menor.
Unos amigos nuestros tienen una hija con sindrome de down y todos los años la llevan a esos lodos pensando que le viene bien.
#2 :s
La mayor parte del mundo musulmán inicia el Ramadá...
europapress.es#0 Para eso están los premios Darwin. Para premiar sus logros, entre otras genielidades.