Por primera vez, un coleccionista estadounidense se ha declarado culpable por posesión de manga erótico japonés reprensentando abusos a menores y actos de bestialismo. Christopher Handley ha sufrido el peso de la Protect Act de 2003 que declara ilegal los dibujos, esculturas o pinturas que muestran a menores en actos explícitamente sexuales. Su condena podría ser de hasta 15 años en prisión. El caso comenzó en 2006 cuando le fue inspeccionado en aduanas un paquete con mangas eróticos, ya que este tipo de manga es muy popular en Japón.
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