...vagué por las calles y los edificios atacados. He visitado incluso la isla en la que fueron masacrados los jóvenes activistas. Comparto el sentimiento de miedo y de dolor de mi país. Pero la cuestión sigue siendo por qué: esa violencia no fue ciega. El terror en Noruega no ha venido de extremistas islámicos. Tampoco de la extrema izquierda, aunque ambos acusados una y otra vez de constituir una amenaza para "nuestro modo de vida". Hasta ahora el poco terrorismo que ha conocido mi país ha venido siempre de la extrema derecha.
Comentarios
Me quedo con eso: Cuando el mundo creía que esto era obra del terrorismo islamista internacional, todos los hombres de Estado, desde Obama hasta Cameron, dijeron que estaban al lado de Noruega en nuestra lucha contra el terrorismo. Y ahora, ¿en qué consiste la lucha?
De la R.A.E.:
terrorismo.
1. m. Dominación por el terror.
2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.
Da igual la ideología del que cometa actos violentos, pero es curioso como desde la derecha se defiende que los actos terroristas cometidos por ellos es agua pasada y remover mierda, aunque pasara hace dos días, pero sin embargo el defender la justicia social es de seres ordenados que intentan desestabilizar el estado de su bienestar.
Aquí en España también hemos tenido un montón de locos de aquí matando gente por diversas ideologías políticas y también les hemos llamado terroristas.
Es terrorismo una cosa y es terrorismo otra, puede que las causas sean distintas pero igual de injustificables estén o no estén locos.
No entiendo el revuelo que se ha formado con esto la verdad...
Con lo que si estoy de acuerdo es que muchas veces se actúa con demasiado recelo con musulmanes, como con otros tantos colectivos en otros tantos ámbitos, pero tiene su explicación en que por el contexto socioeconómico de sus países de origen les hace estadísticamente más propensos a quedarse ilegalmente en el país y... por qué no reconocerlo... porque hay una enorme diferencia cultural y el ser humano tiene siempre un gran miedo a lo desconocido.