Hace 13 años | Por japego a blogs.elpais.com
Publicado hace 13 años por japego a blogs.elpais.com

Cuando mi hermano y yo éramos pequeños, recuerdo que cada curso mi madre solía hacer un regalo a nuestros profesores. Solían ser kimonos, que vendíamos en la tienda familiar y quedaban muy exóticos, pero no era más que un detalle. Hace poco recordé esos regalos, y me planteé, cosa que...

Comentarios

aversion2.1

Trabajo en un colegio y la verdad es que nunca espero que me regalen nada, por eso si alguna vez lo hacen lo recibo con alegría y sorpresa. Eso sí, no me gustaría tener que aceptar un regalo caro. Los que más ilusión me han hecho a lo largo de los años han sido los hechos por los niños (dibujos y manualidades varias que guardo con cariño), y siempre a final de curso, puesto que así me lo tomo como regalo de despedida (cada curso estoy en un colegio distinto) o agradecimiento por el trato dado a sus hijos durante ese tiempo. Hay que decir que nunca me han hecho un regalo conjunto entre todos los papis, y que muchas veces son los padres del niño más "trasto" los que te traen algo... igual es que notan que son mi debilidad y que me vuelco en ellos lol lol

También yo les hago algo a los niños, o les compro una tontería a cada uno, para darles el último día de clase...

D

Si los regalas después de la evaluación y si no vas a repetir con ese profesor, yo lo llamaría agradecimiento.
Si lo haces antes de los exámenes o le tienes el año que viene... roll

boirina

Llevo enseñando más de 25 años (escuelas de idiomas, colegios privados, concertados y enseñanza pública) y en la enseñanza reglada NUNCA me han hecho un regalo. En escuelas de idiomas alguno, pero nada más allá del típico detalle de agradecimiento, como una planta, un libro o un peluche con una tarjeta.

Para mí el regalo es que los alumnos estén contentos con mi trabajo, aunque les suspenda. Ayer, cuando di las notas del último examen del curso, en una clase hubo dos personas que aprobaron un examen por primera vez. Su cara fue el mejor regalo. Saben que tienen que ir a hacer el examen final y que seguramente tendrán que ir a septiembre, pero también saben que han mejorado mucho desde que empezaron.

Cada año, a final de curso, les pido que hagan un cuestionario de evaluación de la asignatura, de su trabajo y del mío. Algunos de los comentarios que me escriben, tipo "gracias, profe, te lo has currado" son los mejores regalos que podría recibir.