Cafeterías, bares y casas de comida de la capital aseguran que cada vez viene más gente, sobre todo de clase media, pidiéndoles comida y alimentos gratis. El fenómeno se ha agudizado con la crisis económica: "Les damos ensaladas del día, bocadillos, raciones..." El Banco de Alimentos de Madrid ha duplicado en un lustro el reparto de víveres.
Me hace bastante gracia el redactado: "gente que solicita alimentos gratis".
Maldito becario de los cojones, se llama mendigar, pedir, suplicar. Usar la palabra gratis con un pobre que pide por caridad es de una hijoputez extrema.
#5 Sí, te he entendido, trataba la respuesta con cierta ironía, pero sin alejarme del todo; me explico: entre mis allegados, algunos de ellos me han pedido ayuda económica en el último año. Cosa inimaginable hace 3 ó 4 años. Sin embargo, no saben ni cómo reaccionar contra el sistema del que tanto despotrican. Buscan empleo, piensan en irse, pero no acuden a las manis, porque nunca les han parecido útiles. En suma, creo que olvidan sus orígenes. La situación es muy triste y preocupante. Estoy contigo y con la respuesta implícita en tu pregunta retórica: ¿Por qué no están todo el día en la calle clamando por sus derechos robados?
Alguien me puede explicar por qué hay que recurrir a la caridad habiendo habido recursos para servicios sociales. Se han cargado el país los que con limosnas tratan de expiar sus pecados.
Lo que no entiendo es como esa gente sigue "oculta" y no se hace ver todos los días en la calle, pidiendo a nuestros gobernantes, lo que es justo y lo que nos prometen en campaña electoral.
#2 Posible explicación: Todavía muchos ciudadanos se niegan a acudir a estos sitios por la vergüenza que les provoca: "Aquí les llamamos los pobres vergonzantes. Son personas corrientes que viven una situación de exclusión, pero les da vergüenza tener que ir a un comedor social"
#4 No me refiero a su ocultación social, por tener que ir a un comedor social o a un banco de alimentos.
Me refiero a que no salen a la calle a montar el pollo contra los dirigentes. Eso se puede hacer sin que sea un motivo de vergüenza (para muchos incluso es un orgullo), y montar follón o hacerse ver manifestándose, es muy digno.
Comentarios
Y aún va el Presi y nos pide PACIENCIA.
Me hace bastante gracia el redactado: "gente que solicita alimentos gratis".
Maldito becario de los cojones, se llama mendigar, pedir, suplicar. Usar la palabra gratis con un pobre que pide por caridad es de una hijoputez extrema.
#5 Sí, te he entendido, trataba la respuesta con cierta ironía, pero sin alejarme del todo; me explico: entre mis allegados, algunos de ellos me han pedido ayuda económica en el último año. Cosa inimaginable hace 3 ó 4 años. Sin embargo, no saben ni cómo reaccionar contra el sistema del que tanto despotrican. Buscan empleo, piensan en irse, pero no acuden a las manis, porque nunca les han parecido útiles. En suma, creo que olvidan sus orígenes. La situación es muy triste y preocupante. Estoy contigo y con la respuesta implícita en tu pregunta retórica: ¿Por qué no están todo el día en la calle clamando por sus derechos robados?
Alguien me puede explicar por qué hay que recurrir a la caridad habiendo habido recursos para servicios sociales. Se han cargado el país los que con limosnas tratan de expiar sus pecados.
Mejor que no lo lea el PP por que dirán que la crisis se ha acabado que han visto los restaurantes llenos
Lo que no entiendo es como esa gente sigue "oculta" y no se hace ver todos los días en la calle, pidiendo a nuestros gobernantes, lo que es justo y lo que nos prometen en campaña electoral.
#2 Posible explicación: Todavía muchos ciudadanos se niegan a acudir a estos sitios por la vergüenza que les provoca: "Aquí les llamamos los pobres vergonzantes. Son personas corrientes que viven una situación de exclusión, pero les da vergüenza tener que ir a un comedor social"
#4 No me refiero a su ocultación social, por tener que ir a un comedor social o a un banco de alimentos.
Me refiero a que no salen a la calle a montar el pollo contra los dirigentes. Eso se puede hacer sin que sea un motivo de vergüenza (para muchos incluso es un orgullo), y montar follón o hacerse ver manifestándose, es muy digno.