La erupción del volcan islandés Grimsvötn ha hecho que Ryanair haya comenzado presiona a las autoridades aéreas, ante la posibilidad de que se vuelva a repetir el cierre masivo del espacio aéreo del año pasado. Según declaraciones de Michael O'Leary a la BBC lo que se debe dejar que las aerolíneas sigan volando, ya que se hacen inspecciones cada vez que hay un aterrizaje y si se detecta polvo volcánico se toman las medidas pertinentes. No hay que olvidar que Ryanair tuvo que cancelar miles de vuelos el pasado año perdiendo 30 millones de euros.
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