Investigadores holandeses planean montar una planta piloto para extraer agua del mineral de yeso en los desiertos, aprovechando la energía solar.Este mineral suele llevar dos moléculas de agua por cada una de sulfato cálcico, lo que significa que es un 20% agua en peso. La idea sería calentarlo a temperaturas cercanas a los 100º para liberar el agua. Según uno de sus responsables el desierto es el lugar ideal para ello, ya que tanto este mineral como la energía necesaria, en este caso proveniente del Sol, se encuentra en grandes cantidades.
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