Hace 11 años | Por --320169-- a elespectador.com
Publicado hace 11 años por --320169-- a elespectador.com

“Algún día nuestro mundo será tan refinado que nuestras creencias religiosas resultarán tan ridículas como hoy en día lo es creer en fantasmas”. El genial pensador alemán jamás imaginó que de despertar tres siglos después se hubiese encontrado con las mismas supersticiones, las mismas fábulas infantiles de espíritus que curan desde el más allá.

Comentarios

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Mientras sigamos creyendo en los ovnis, en el único amor verdadero, en los gafes y en los amuletos, mientras nuestros sentimientos guíen tanto nuestra forma de ser, mientras las hormonas sean capaces de determinar nuestro humor, mientras nuestro cerebro se vea afectado tanto por la química en actitudes y decisiones... creeremos en todo lo que se adapte a nuestra forma de ser irracional y visceral.