En un hotel de Madrid, cuya decoración recuerda a La naranja mecánica, película polémica en su tiempo por su escenificación de la ultraviolencia, se citan Javier Angulo y Nacho Vigalondo. El primero dirige la Semana de Cine de Valladolid (Seminci). Vigalondo es director y erudito consumidor de cine de género. Ambos conversan sobre la polémica por la imputación del director del Festival de Cine de Sitges, Ángel Sala, tras la exhibición de A Serbian Film.
Comentarios
Puedo afirmar que al verla yo no he sentido ningún tipo de excitación sexual, pero sí es cierto que toca muchos puntos delicados: pedofília, incesto, necrofília, asesinatos... perversiones que existen y que muchas veces, como siempre se dice, la realidad supera con creces la ficción. No se puede olvidar que hablamos de una película, un montaje en general, y que hay películas, documentales y noticias reales que tienen imágenes tan o más duras, dependiendo de la ética y moral de cada uno.
Evidentemente que esté llegando a un público al que no debiera, es algo a tener en cuenta, como los videojuegos +18 con los que juegan niños de 10, 11 o 12 años, a los que si no les acompaña una explicación de lo que están viendo, seguro puede ser perjudicial.
De nuevo el papel de la educación, y un paso más, negar u ocultar lo que sucede en el mundo no es mejorar la calidad de vida de nadie, aunque a veces sí se vive mejor en la ignorancia, pero tarde o temprano uno ha de enfrentarse con la realidad, pura y dura.
Si la censura empieza a abrirse paso a la velocidad que parece que puede alcanzar, no podremos denunciar nada porque acabaremos saltándonos alguna ley estúpida impuesta, y mucho menos, hacer arte.
Yo después de verla he de decir que me parece una fantasmada enorme. Aparte de moralidades, o malos gustos.
Es para mi malísima, y se resume en pocas líneas su argumento. Si es que lo tiene. Aunque no voy a hablar de la película, por si alguien quiere verla. Que recomiendo que nadie la vea y lo digo no por las escenas duras que aparecen sino porque es que a mi entender, no enseña nada. Es como una naranja sin jugo.
Salu2
#2 A mí me parece que la película trata de los límites. Que sea tan fantasmada es lo que la acerca a películas como Saw, más que a la denuncia en sí.
Lo que no es, es una película pornográfica. Y lo que tengo muy claro: que este asunto es censura monda y lironda.
Para gustos y opiniones, colores.
¡ Ojo ! que yo no estoy a favor de la censura faltaría más. El rebote que pillé cuando censuraron SAW VI fue de aupa y eso que no me gusta la saga, pero una cosa no quita la otra.
Y si la película trata de los límites tal como dices en #3 compañero laguerrillasilenciosa pero a mi no me gustó porque su argumento es casi inexistente, es muy lineal para mi gusto.
Es que no quiero decir nada de la película, para no crear un spoiler.
Salu2
Como sigamos así, habrá que mandar los guiones previamente a la fiscalía para que den su aprobado. Si es fuerte o no, es algo que cada uno valorará como persona individual sin dejarse llevar por lo que muestre o exponga. A mi no me van este tipo de películas porque sé de antemano que todas esas atrocidades ocurren por desgracia fuera de las películas. Espero que todo quede en nada, y se pueda seguir haciendo cine sin impedimentos censuradores.