Hace 13 años | Por periko62 a cadenaser.com
Publicado hace 13 años por periko62 a cadenaser.com

El responsable del Sostenimiento Económico de la Conferencia Episcopal, Antonio Algora, pone como ejemplo la rentabilidad social de la catequesis y la Primera Comunión (a la que vincula con el rendimiento escolar y el mejor comportamiento de los niños) para animar a los contribuyentes a marcar la X de la Iglesia en la declaración de la renta.

Comentarios

D

¿Una sociedad mejor?

Soriano77

Se venderían menos disfraces bochornosos para la infancia y habría menos desequilibrios emocionales en los adolescentes. Terrible el del marinerito, por ejemplo.

lindeloff

No habría tantas fotos enmarcadas de niños vestido como gilipollas y haciendo como que rezan cuando en relidad están pensando qué les van a regalar.

Sr.No

Que con un poco de suerte significaría que hemos dejado atrás las supercherías de la juventud y estaríamos centrandonos en lo importante.

Dr_Granudo

Os imaginais el mundo si no hubiera abogados comuniones ?

Naeriel

¿Que en enero no nos inunden con trajes para mini-bodas que se celebran en mayo?

Abraxas

¡¡¡Es que nadie piensa en los niños!!! Ahora tendrán que esperar el próximo cumpleaños o a Navidad para tener su Pleisteison...

D

Pues en otros países no se hace y no pasa nada. Pero vamos, su preocupación ni son los niños ni es España, su preocupación es la pasta y el control.

jomi_mc

La industria de trajes de marinero y de vestidos de novias precoces se vería en la ruina

D

Yo la hice. Y todavía no maté a nadie (cosa que nunca descarto).

D

Ni Eugenio, vamos lol

s

que las familias tendrian una cuesta menos a lo largo del año...

D

Un poco de respeto al derecho de los padres a agilipollar a sus retoños!!

lol

Mauro_Nacho

España como nación está madurando. Quizá es la iglesia apostólica y romana la que lo está pasando mal.

Delphidius

Que mucho pederasta se quedaría sin su dosis y mucho niño sin su trauma.

Raydenito

Ya esta la 'santa iglesia' juntando churras con merinas...

Tenzune

Creo que el recuerdo más nítido que tenemos todos de la comunión son los regalos de toda la parentela