Hace 11 años | Por Ratoncolorao a ccaa.elpais.com
Publicado hace 11 años por Ratoncolorao a ccaa.elpais.com

“El caso está claro: aquí la culpa la tienen el banco y los buitres, que le han fastidiado la vida”, explicaba este jueves un hombre mientras daba caladas a una cigarro que amenazaba con quemarle la yema de los dedos. Lo hacía esperando en la puerta del portal de Gisela, una mujer de 36 años que vive con su hija de 13 en una casa del barrio de La Torre, en Valencia. Es una mañana lluviosa y, gracias al apoyo de decenas de personas y miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), se ha conseguido suspender temporalmente.

Comentarios

M

O la gente no se lee lo que firma ...

carlesm

Me gustaria saber como se pasa de un préstamo de 30.000 euros a una deuda de 105.000 euros. Huele mal, o no es cierto, o los del banco son unos hijos de....

D

USUREROS