Si hubiera que escoger el prototipo de pirata del Caribe seguramente uno de ellos no sería Stede Bonnet. Primero por su origen, ya que resultaba raro que un rico terrateniente abandonase su acomodada vida para ponerse al margen de la ley. Segundo, porque no era frecuente que la gente se manifestase públicamente en contra de su ejecución cuando llegó el momento. Y tercero, porque su carrera en la piratería, bastante confusa, tampoco parece haber sido como para tirar cohetes.
|
etiquetas: piratas , matrimonio