El devastador terremoto que sacudió Japón a principios de este año fue lo suficientemente potente como para alterar un poco la fuerza de gravedad en la zona afectada. Para ver cómo el temblor podría haber deformado la Tierra, los científicos usaron el satélite GRACE de la NASA para analizar el campo gravitatorio de la zona antes y después del terremoto. La atracción media en la superficie terrestre es de 980 gals, aceleración en centímetros por segundo, y en torno a Japón disminuyó en dos millonésimas de gal. En español:
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