Hace 13 años | Por Izaga a laverdad.com
Publicado hace 13 años por Izaga a laverdad.com

El pequeño genio Kouichi terminó la escuela secundaria en diciembre, con 9 de promedio. Ayer fue su primer día de clases en la Facultad de Matemática de Córdoba. Además, cursará Ingeniería Informática y Ciencias Económicas. Kouichi habla inglés, francés, alemán y “se defiende” con el italiano. Alejandra recuerda que cuando tenía 4 años “le hicieron un test de inteligencia en un colegio de Bahía Blanca. El resultado fue de 145”,

Comentarios

Sheldon_Cooper

#6, no creo que haya igualdad en eso en particular. Habrá casos, claro, pero... en todos los años de colegio y varios institutos es curioso que siempre me tocara a mi, y de mi clase en el instituto sobre todo yo era el único, y eran gente de otras clases también... y he acabado tan tocado que te juro que si ahora mismo pillo a un crio pegándole a otro de la misma forma, sería capaz de meterle tal paliza que lo dejara bebiendo por una pajita durante meses sin sentir el menor reparo.

Yo recuerdo que de crío era feliz aprendiendo. Recuerdo ir a un examen de Naturales con un recorte de la Muy Interesante, porque sabía que entraría la pregunta sobre el tamaño de las bacterias y después del examen queria enseñarselo a la profesora, para corregirla en su afirmación de que "hace falta un microscopio para poder ver una bacteria" por una que se habia descubierto de como 1/5 del tamaño de la cabeza de un alfiler y se podía ver con una lupa. Y aquella era una buena profesora que te enseñaba a disfrutar aprendiendo. Como decía Richard Feynman, el placer de darte cuenta de como son las cosas por tu cuenta, y no solo aprender lo que te ponen en papel. También se sentó a mi lado para ver como hacía un examen de matemáticas, porque no entendía que pusiera los resultados sin poner casi operaciones y creía que copiaba, cuando realmente lo calculaba todo mentalmente. Y las pocas operaciones que escribía no parecían muy comprensibles pero acababan conduciendo al resultado. Se me daba de puta madre, pero ahora lo he olvidado casi todo...

Todo eso se acabó mas o menos en quinto de EGB. Esa profesora pasó a ser la directora del centro, un par de veces me llamó superdotado por como calculaba, con lo que empezaron también las palizas, a diario, por parte de unos cuantos. Cuando mi madre fue a decírselo, la directora se lavó las manos diciendo que fuera del recinto no tenía responsabilidad alguna. Cuando los insultos y las palizas eran dentro del recinto, insistía en que en la hora del recreo o durante el cambio de clase no es exactamente horario lectivo y no pueden estar supervisando y no tienen responsabilidad.... El día que mi madre quiso hablar con uno de los chavales que más me pegaban a la salida de clase, el tio se rió de ella y le pegó una ostia que le rompió las gafas. Ahí fue la única vez que la directora se comportó y le pagó las gafas (por no llamar a los padres de ese cabrón, que eran quienes tenían la responsabilidad realmente...). Solo pude intentar defenderme dos veces: una le pillé desprevenido y le pegué con la Muy Interesante enrollada en la cara, y la otra intenté darle una patada a la vez que el me daba un puñetazo en la cara y fallé: la directora insistía en que yo tenía que pagar la pintura por dejar una pisada en la pared, y que a ella no le constaba que nadie me hubiera pegado ni me hubiera tirado 20 segundos inconsciente en el suelo y sangrando por la nariz.

Cambié a otro colegio, esta vez de pago, para hacer la ESO, uno de los mas caros de mi comunidad. No solo no hubo diferencia, sino que además la violencia por parte de cierto grupito estaba bastante más tolerada. Ahí al menos tuve suerte de que el profesor de matemáticas era majo y me dejaba la llave de la biblioteca para quedarme en los recreos. Al final acabé pasando dos de cada tres recreos leyendo a Arthur C. Clarke, Asimov, Lovecraft, Stephen King y Terry Pratchett, y uno de cada tres haciendo compañía a la psicóloga del centro, que estaba entusiasmada haciendome tests de CI y diagnosticandome trastorno obsesivo-compulsivo, asperger, y todo tipo de paridas sin pararse a pensar en lo mas obvio: víctima del sistema educativo y de la falta de interés de los que deberían fomentar el aprendizaje. En cuarto de ESO las palizas alcanzaron tal nivel, y las quejas a los profesores tan ignoradas, que me pasé dos trimestres fingiendo que iba al colegio y escondiéndome en el armario hasta que la casa estaba vacía, con el miedo adicional de que me pillaran y me obligaran a ir. Las mañanas se hacían eternas. Así tengo la ESO sin terminar...

en fin, TL;DR, me alegro mucho por este crío, y espero que no le vaya como a mí. Tristemente su caso es la excepción, y el mio lo habitual. Y ojo, no me considero mas inteligente por lo que diga una cifra.. todo lo contrario, me siento especialmente puteado sin haber dado un motivo a nadie para ello. Y sigo mal por todo aquello, incapaz de confiar en nadie, ni interés en conocer a nadie en persona.

Leth

Ya no puedo editar...

#7 Me has hecho recordar cosas de las que no sé si quería acordarme. Pero recuerda que lo que nos hacía felices era poder aprender más y más cosas por nosotros mismos, a nuestro ritmo. Aunque he perdido gran parte de esas ganas aún me queda algo, y me apoyo en ello para recuperarlas y sentir tan a menudo como puedo esa sensación que da el descubrir cosas nuevas. Supongo que ya lo haces, pero inténtalo.

Yomisma123

#7 Lo que te pasó fue de lo peor. No se lo deseo a nadie.
En mi colegio /instituto eso no pasaba. Yo creo que ha ido a más en estos últimos tiempos.
Los profesores no pueden/ no quieren hacer nada, los padres que son los verdaderos culpables de no educar a sus hijos, pasan de todo.
No sé que decirte. Ánimo.

#8 Lo de tienes un 10 pero te pongo un 8 también me pasó a mí. Yo me quedé pensando "¿tienes envidia de una niña? anda y que te den", y ni caso.

D

#7 Tengo un amigo que le pasó lo mismo que a tí, además también le encantaba la Muy Interesante, una gran revista, por cierto.
La historia es que dejó la EGB sin acabar y al cabo de unos años hizo un test y resultó que tenía un CI superior a la media. Esto le animó a sacarse la ESO y el bachillerato.
Al realizarlo con gente mayor el ambiente era diferente e hizo bastantes amigos por allí. Continuó con un ciclo formativo, lo acabó con muy buenas notas y puso una empresa que le va de lujo, no para de crecer.
Lo gracioso es que alguno de los tarugos que le vacilaban de pequeño han ido allí a buscar trabajo y por lo visto cuando les entrevista se ven tan avergonzados que no les salen ni las palabras.
Siempre que lo cuenta no para de reir.

Espero que tengas suerte.

inconnito

#7 Siento mucho que hayas tenido que vivir situaciones tan terribles. No puedo evitar sentirme identificado contigo, aunque a un nivel muchísimo menor, desde luego.

De todas formas, ya debes de tener una edad. ¿Cómo te las apañas sin el graduado? ¿Por qué no te lo sacas ahora?

D

Me parece algo demasiado extremo. Hacer esas tres carreras a la vez creo que es físicamente imposible porque le van a coincidir clases o laboratorios de asistencia obligatoria. Además va a perder una parte muy importante de su vida, de su desarrollo como persona, encerrado en los libros.
El objetivo de las carreras y los estudios es tener un buen trabajo en la vida, pero a esas edades hay que priorizar otras cosas, hay que jugar, salir con amigos, etc. Es decir, todas aquellas actividades que todos recordamos con nostalgia y una sonrisa.
Me parece que los padres y profesores han priorizado demasiado convertirle en una máquina antes de convertirle en una persona feliz.

Leth

¿145? Me parece poquísimo para estar estudiando tres carreras a los trece. Aunque quizás es sólo que, a diferencia de a muchos otros niños superdotados, le han dejado aprender a su ritmo en lugar de andar jodiéndole todo el día, haciéndole ir al ritmo del más tondo de su clase. Y lo digo con conocimiento de causa, que el resultado de mi último test de inteligencia fue 159 y sólo tengo una carrera. En todo caso si ha sido así celebro que las cosas estén cambiando.

Sheldon_Cooper

#1, Y tu tienes suerte de haber llegado a una carrera, conozco varios casos (yo mismo incluido) en los que ya hemos acabado totalmente desganados. A mi para colmo me tocó pasar de octavo de EGB a tercero de ESO, y entre la diferencia de nivel (en algunas cosas como matematicas como volver a tercero de EGB), la tolerancia y encubrimiento institucional de la violencia (tambien conocido como "bullying"), los profesores que admiten sin rubor que ellos cobran solo por ir y les importa muy poco que se aprenda o no... todo eso desmoraliza.

Yomisma123

#1 y #4 Espero que no me maltinterpretéis pero todo en la vida es sacrificio. Todo cuesta y si encima partes con una ventaja, debería ser más fácil, no más difícil.

Si te aburres en clase, piensas en lo que aprendiste ayer cuando fuiste a la biblioteca y leiste ese libro de astronomía.
Si los deberes te resultan tediosos por fáciles, los haces en 10 minutos y punto, que siempre te va a tocar hacer algo que no te guste.Lo mismo con los exámenes, te lees el libro el día de antes, sacas un 10 y punto.

Respecto al bulling, ahí no me meto porque sí me parece un tema en el que se está en igualdad con los demás niños (igual de puteado y con problemas, quiero decir).

Leth

#4 y #6 Sufrir el cambio de nivel de EGB a ESO debió de ser una putada, habiendo visto la descomunal diferencia de nivel entre colegas que estudiaron antes de la LOGSE y lo que aprendí yo en la escuela. Normal que se te quiten las ganas de todo si de repente, además de ir a un ritmo insufriblemente lento, te sientes como si te hubieran hecho retroceder tres cursos.

En cuanto a la tolerancia y encubrimiento de la violencia, esto pasa en todas partes y a todo tipo de alumnos (lo cual no lo excusa) pero es cierto que los superdotados, como cualquier otro "distinto", suelen ser objetivos preferentes. Lo jodido es cuando el profesor cree que tú te lo buscas por "ir de listo" cuando sólo respondes a las preguntas que hacen en clase para ver si así todo deja de ir tan mortalmente lento.

Cierto es que partir con una ventaja debería hacerlo todo más fácil, pero la verdad es que tal como está hecho el sistema es al contrario. A mí me adelantaron un curso y eso mitigó en parte los efectos negativos de ser más inteligente que los demás (pese a conllevar el estigma de ser "el listo", con las consecuencias que hemos dicho antes). Los profesores, a algunos de los cuales les da igual lo que aprendas o no y solo quieren cobrar y que no les des mucho por el culo, te joden las ganas de aprender incluso más que a los demás. Si piensas en lo que aprendiste ayer en la biblioteca, te castigan por no estar atento en clase. Y en cuanto a los exámenes, durante la primaria tuve que sufrir cosas como "has sacado un 9, pero como no te has esforzado te pongo un 6". Con dos cojones.

En fin, que es un tema terriblemente complejo sobre el que se podrían decir multitud de cosas, no es tan fácil como parece, porque el sistema está hecho para uniformizarnos a todos basándose en el mínimo común denominador, de modo que las cosas solo són fáciles para el más lento de la clase. Los demás pierden las ganas de aprender y acaban su formación sin ganas de más (a menos que sea por "titulitis") y con una educación básica muy deficiente.

Charles_Dexter_Ward

Yomisma123

Estoy de acuerdo contigo aunque también te digo que estudiar es divertido (je,je me ha quedado frase de Coco), quiero decir que aprender cosas nuevas es interesante y proporciona mucha satisfacción.