Hace 14 años | Por --66529-- a nytimes.com
Publicado hace 14 años por --66529-- a nytimes.com

Tras el mortífero terremoto en una ciudad predominantemente tibetana la madrugada del miércoles, matando al menos a 1.400 personas, el liderazgo chino ha tratado la catástrofe como una emergencia doble, una crisis humanitaria a casi tres kilómetros sobre el nivel del mar en la remota provincia de Qinghai, y un examen de la capacidad del Partido Comunista para mantener a raya a los disidentes tibetanos. Una de las quejas más persistentes es que los esfuerzos se centran en los grandes edificios, dejando abandonadas las casas de adobe.Inglés

Comentarios

D

Espera, espera, que todas las economias mundiales van a ir en rescate de los tibetanos por que les da igual lo que diga china al respecto...oh wait!