Nicolás Sarkozy y Angela Merkel persisten en bloquear las negociaciones entre Ankara y Bruselas. Esto divide a la Unión Europea. De paso, restituyen a Estados Unidos el papel de árbitro en Occidente, perdido por el fracaso en Irak. Barack Obama sostuvo que "es necesario avanzar hacia la incorporación de Turquía. Así daremos una clara señal de acercamiento a países musulmanes moderados". Parte de la UE (España, Italia y los escandinavos) está de acuerdo. Algunos suspicaces ven en estas divergencias el largo brazo del Vaticano.
|
etiquetas: unión europea , estados unidos , turquía , incorporación