Los jefes le apoyan, pero hay fieles que le tildan de blasfemo. Miembro de la Iglesia luterana, el sacerdote finlandés Olli Aalto, quien ahora se hace llamar Marja-Sisko Aalto, ofició ayer su primera misa como mujer tras 22 años como vicario masculino. «Por mucho que yo intente hablar el idioma de los ángeles, es probable que cause algún conflicto».
|
etiquetas: cambio de sexo , vicario