Hace 11 años | Por quincejota a diariovasco.com
Publicado hace 11 años por quincejota a diariovasco.com

Los expertos restan importancia a la depresión postvacacional. Este trastorno nace de nuestra tendencia a emplear el lenguaje médico para molestias cotidianas.

Comentarios

ummon

La enfermedades laborales no existen, eso son todo invenciones de vagos.
Firmado:
Gabinete de prensa de la CEOE, futuro asesor de medicina laboral del ministerio de sanidad.

D

¿Cual debería ser mi síndrome postvacacional después de estar más de tres años sin trabajo y empezar a trabajar ahora? Pues está claro, todos los sintomas que pueda tener serán muyyyy bienvenidos.

D

Pero sienta como una patada en los cojones, eso si. Yo empece el dia 1, ya han pasado 28 dias y no se me ha ido el mono vacacional, y lo peor, el puto calor.

Y eso que como hay pocio trabajo nos organizamos para trabajar 7 o 8 horas na más, si tuviera que hacer las 11 o 12 de costumbre me iba a pegar tal neura que me iba a dedicar a matar peperos y liberales indiscriminadamente.

Por desgracia soy solidario, pero no tanto, aun no ha llegado el momento, todo se andará lol

quincejota

«Es obsceno hablar de síndrome postvacacional en crisis como la actual con tantos parados»

D

#1 Vale Flanders....

D

TRABAJO, PERO QUE TRABAJO???

D

El trabajo es malísimo. Si fuera algo bueno, los ricos nos lo quitarían de las manos y...

coño¡¡ a ver si va a ser bueno¡

Spartan67

Lo que hay es que sentirse contento que se tenga todavía trabajo después de las vacaciones.

ummon

#2 Lo que hay es que sentirse indignando (ferozmente indignado) por la destrucción de empleo a manos del neoliberalismo salvaje.
Se pensamos que tener un trabajo es un lujo, ya hemos perdido.

Spartan67

#4 el presidente del gobierno es Rajoy por si no lo sabes y te puedo decir que yo no le voté porque sabía lo que nos venía encima, por lo tanto, lúcete con aquellos que le han votado, y sí, tener un trabajo para mí es todo un lujo con la que está cayendo. Por cierto, indignado no estoy, estoy enfurecido por lo que veo todos los días, pero tengo de darle de comer a mi familia todos los días.