Y si no tengo coche ni carné, ¿por qué tengo que pagar impuestos para construir y arreglar calles o carreteras? Es un robo. Voy a todas partes andando o en Metro y sólo viajo en tren. En un sistema sin Estado cada uno pagaría únicamente por lo que necesita, eso es lo justo. Los que no conducimos no pagaríamos por algo que sólo usan los automovilistas. A mí no me hacen falta, no quiero usarlas ni pagarlas, pero el Estado ineficiente roba mi dinero para usarlo en algo innecesario para mí...
Hace poco, de terraceo con unos conocidos, acabamos derivando hacia el tema de los impuestos. Uno de los presentes, de ideas entre anarcocapitalistas y simplemente idiotas, aunque él se autodefine como "liberal", se mostraba rotundo contra su utilidad. Le dimos la típica y muy manida respuesta de: "gracias a los impuestos tú disfrutas de calles y carreteras", a lo que respondió lo citado en el párrafo anterior.
A un par de contertulios nos hizo gracia. No le gusto mucho, claro, pero es que era obvio que venía con el alegato aprendido. Y ese alegato también tiene una respuesta muy vieja y conocida:
Aunque viajes en tren, a la estación vas en taxi o en uber con tus maletas, como haces siempre que vas cargado o con prisas. Además, donde no hay tren o metro tienes líneas de autobús disponibles. Podrás decir que ese uso esporádico no es imprescindible, y que si no hubiese vías públicas te las arreglarías de otra forma, pero lo cierto es que YA las estás disfrutando de forma directa.
Además, cuando necesites una ambulancia urgente agradecerás mucho poder usar vías públicas hasta el hospital. Si de verdad no quieres usarlas te hará falta un helicóptero para llevarte rápidamente a uno con helipuerto. El coste, por supuesto, tendrías que pagarlo tú, no los impuestos de los demás.
No sólo eso: vas al supermercado andando, pero todos sus proveedores usan camiones o furgonetas. Si de verdad no aceptas el beneficio de las vías públicas tendrías que ir a un super que también se abastezca por helicóptero, o que tenga puerto de mar o algo parecido. Y ese coste repercutirá en los precios de los productos que compres, lógicamente.
Claro, pero ese gasto también acabarías pagándolo tú como cliente, como es obvio. Y se supone que el problema es que no quieres pagar carreteras porque tú no conduces, ¿no?
Es más, los distribuidores que proveen al super también se abastecen por carretera en buena medida, por todo tipo de vías nacionales o internacionales. Empezando con el agricultor que recibe sus fertilizantes por camión. Al final es una red económica gigantesca que constantemente usa las vías públicas, desde los productores primarios hasta que los bienes llegan a ti. Si éstas no existiesen, ¿se abastecerían todo ellos con helicópteros? Quizá sí tendrían que construir sus propias vías privadas, que finalmente pagarían sus clientes.
Y ahora recuerda: sólo hemos hablado del supermercado, también está la zapatería, la tienda de ropa (y de cualquier otra cosa), los bares y restaurantes, el dentista, el hospital, sus ambulancias, todos los trabajadores que se desplazan... ¿Cuánto te costaría el fontanero, o los de Amazon, si tuviesen que ir a tu casa en helicóptero?
Mejor nos olvidamos ya de los helicópteros, pero imagina a cada transportista, productor, distribuidor, mayorista y minorista de todos los productos que adquieres, construyendo y pagando las vías privadas que necesitan para sus suministros. Suena terriblemente ineficiente. Muchos se unirían, alquilarían sus trozos de vía y se organizarían de alguna forma, pero siempre habría alguno que tratase de abusar de su pequeño, aunque fundamental, tramo de vía. A fin de cuentas, cada propietario querría maximizar su beneficio. Para eso se invierte el capital.
Insisto, todos los costes acabarían repercutiendo al cliente final. A todos nosotros. Tú, aunque no conduces, acabarías pagando tu parte de cada tramo de vía en cada uno de los bienes y servicios que consumes, al precio que cada uno de sus propietarios pudiese imponer. Y eso ni siquiera te daría derecho a usar las vías, tendrías que volver a pagar para hacerlo. Son privadas.
Pensándolo bien, sería mucho más eficiente tener a un único agente que se encargase de organizar la planificación, construcción y mantenimiento de la red viaria. Incluso podría gestionar el coste y su cobro entre todos, ya que todos, de una u otra forma, nos beneficiamos de ellas. Pero además nos daría el derecho a usarlas. Podrían llamarse vías... públicas, y al agente único podríamos llamarlo, no sé, por decir algo al azar, ¿Estado?
Seguro que no es un sistema perfecto, pero por algún motivo sorprendente es el único que ha funcionado en todos los países que han llegado a desarrollarse. El otro sistema es una fantasía, no existe ni un sólo país que lo haya implementado con éxito.
La conclusión, por supuesto, es obvia: lo que pagan tus impuestos no te beneficia sólo en lo que tú usas directamente, también te beneficia que toda la sociedad (ciudadanos y empresas, productores y consumidores...) disponga de esos servicios públicos. Y si puede usarlos toda la sociedad es porque son públicos. Son nuestros. De todos. Eso es lo más eficiente. Por eso es importante escoger gestores que sepan apreciar y cuidar lo público, no que lo desprecien.
Y una cosa más: lo dicho en este ejemplo puede aplicarse a infraestructuras, sanidad, educación, pensiones, seguridad o defensa, evidentemente, pero también podría aplicarse a la banca pública, o a energía o telecomunicaciones. Entre otras cosas...
(...) Los países de genealogía protestante no han mostrado ningún interés en anteponer la vida de sus ciudadanos frente a los valores del dinero, las finanzas y el mercado. Así son los "amigos del comercio", amigo Antonio [Escohotado]. Se vive para trabajar, no se trabaja para vivir, en esta frase se resume todo. La impresión que ha transmitido, francamente sin disimulo, alguna autoridad suprema de la política británica, ha sido inequivocamente que la vida de Inglaterra es más importante que la vida de los ingleses. Esta es la verdadera ética protestante, un comportamiento según el cual la vida del grupo está por encima de la vida del individuo. Un auténtica inversión de la moral católica, en virtud de la cual el grupo ha de velar para proteger la vida de sus miembros, porque para un católico la vida del grupo se preserva preservando la vida de cada uno de sus miembros. La solidaridad, que ha tenido una cuna católica, tiene ahora una sepultura protestante (...)
(Jesus G. Maestro, Cristianismo y Protestantismo ante el Coronavirus: dos formas de estar ante la enfermedad)
Y eso publicado el 16/03/20, antes de conocer la posiciones de países como Holanda o Alemania...
A continuación les dejo el enlace de la interesante crítica del momento internacional actual, muy dura como no puede ser de otra forma desde el materialismo filosófico, del maestro (valga la redundancia) Jesús G. Maestro. He decidido no transcribir la reflexión a letra por no hacer la lectura demasiado larga, el vídeo son apenas nueve minutos:
www.youtube.com/watch?v=3Lu3imKZDlc
P.D.:Agradecimientos a @Sueñolúcido por colgar este vídeo el pasado 17/03/20 en la sección de noticias.
Escribo para desahogarme simplemente.
Estoy vendiendo una figura de colección bastante grande y cara. La tengo a la venta en Wallapop pero decidí ponerla en eBay para llegar a compradores internacionales. Pues bien, me la compró una persona de Emiratos Arabes y este es el desglose de las cifras:
Yo compré la figura por 1600€ en su día, incluyendo los gastos de envío, así que la puse a la venta por 1700€, ya que estas figuras se suelen revalorizar.
El comprador me lo compró y llegó el turno de calcular los gastos de envío. Por el tamaño de la caja y el peso, el envío cuesta nada menos que 700€.
Ahora llega eBay a la ecuación:
Comisión de eBay: 12,9% de 1600€ + 700€. Porque sí, porque eBay se lleva la comisión del envío, por sus cojones. Total: 296,7€
Comisión por cliente internacional. Como el comprador es de emiratos Arabes, eBay me cobra a mi 88$, unos 80€. Porque sí.
A todo esto, le tienes que meter IVA.
Total comisión de eBAY: 455,8€
Eso quiere decir que el comprador paga 2400€ y a mi me llegan 1945€, y de ahí tengo que pagar yo los 700€ de gastos de envío, más que no tenga algún problema en aduanas. Total, sacaría 1245€, perdiendo 355€ sobre lo que valía la figura originalmente.
Esto significa que de los 1600€ por los que yo vendí la figura, eBay se queda EL 28%!!!!!!!
Pero esto no es todo. Finalmente, por varios motivos decidí no vender la figura, porque no me daba garantías el comprador (se dio de alta en eBay tres días antes de comprarme la estatua), así que he cancelado la venta. Y ahora viene lo bueno, pese a que eBay tenía retenido el comprador, HE TENIDO QUE PAGAR YO EL REEMBOLSO Y en unos días eBay me lo devolverá a mi de los fondos retenidos. WTF???????? Esto con paypal no pasaba!!!!
En conclusión, si puedes, véndelo en milanuncios, o wallapop. En esas plataformas los gastos de envío y la comisión LA PAGA EL COMPRADOR, que es como tiene que ser. Y los gastos de envío se le calculan al comprador sobre la marcha y ya sabe lo que tiene que pagar. En eBay encima debes tú preocuparte por el envío, los documentos, calcularle cuánto le va a costar...y encima eBay se va a quedar su 12,9% + IVA de ese gasto.
En fin, para mi eBay se ha terminado.
actualización: encima ahora me han baneado como vendedor. Ya lo que faltaba.
menéame