Lo que hace actual 1984 es --ojo, esto puede ser un spoiler, detente si no has leído la novela-- la crudeza con que se exponen las motivaciones de quienes ejercen el poder. No gobiernan 'por nuestro bien', ni en nombre de la 'soberanía popular', ni por ninguna otra motivación parecida. Ejercen el poder por el poder en sí mismo. Y --según O'Brien-- la única forma real de ejercer el poder es poder causar daño y sufrimiento a los demás, con absoluta libertad, sin limitaciones legales y con total impunidad.
Y ahora empiecen a citar países a los que se les está infligiendo esa clase de sufrimiento, de manera despiadada y bajo el pretexto de 'la deuda'. Los poderosos ejercen sus mecanismos represivos, cada vez con mayor impunidad y dotados de mecanismos técnicos más sofisticados. Son organizaciones de extrañas siglas, que se reunen en 'clamoroso' secreto, que gobiernan de facto sin que los pueblos las hayan elegido o votado. Y nos hacen sufrir con sus medidas. Nos quitan el derecho a la educación, nos quitan el derecho a la salud, nos quitan el derecho a una vejez digna. Justo ahí reside la vigencia de la novela de Orwell.
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#55 Chsssst, cuidado. Algún miembro del Partido Interior podría estar al acecho. The Big Brother watches you.