Pero no ha desaprovechado la ocasión para subrayar que la Constitución (o sea, la Corona) no se toca ni con un palo y que todos están obligados a cumplirla (con mirada desafiante incluida, la única en todo el discurso, mirad la escena).
Básicamente la parte más "incisiva" (dentro de lo vacío) de su pseudodiscurso ha sido esa parte que lo mismo podría ir dirigida a los indepes catalanes que a Pablo Iglesias.
Lo de la obligación ética es como dar un cachete al aire porque lo importante es el cumplimiento de la Constitución, que incluye la inviolabilidad de Su Majestad. Y lo que pasó después de abdicar... eso ya que lo revise el Supremo, con mandato caducado sí, pero constitucional.
Lo podría haber resumido todo en "yo sí, sediciosos no".
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#27 Y si quiere seguir siéndolo mejor no meterse mucho con los que más le apoyan.