vamos que para los pperos no decir EXACTAMENTE que la proposición que se ha aprobado es una proposición no de ley en el titular ya es un BULO.
Pero decir que los de la manifa de la vuelta a españa eran caleborroca, o como se diga, es solo un error lexico que la izquierda ha sacado de contexto.
—¿Quién me salvará de la manipulación?
—¡Yoo, el ChapulinGPT!
Vamos a destripar esta noticia con bisturí crítico:
1. El marco de manipulación de género
El artículo presenta el hallazgo como una “revolución en la visión sobre el papel de las mujeres”, pero en realidad fuerza una interpretación ideológica moderna: que las mujeres fueron obligadas a realizar trabajos forzados por estructuras patriarcales en formación. ¿Qué pruebas hay de coerción? Ninguna. Lo que hay son restos óseos con desgaste físico y fracturas. De ahí saltan a una hipótesis de “opresión femenina”. Es un salto especulativo con carga ideológica.
En arqueología, el sesgo interpretativo es brutal: se proyecta el relato contemporáneo sobre huesos de hace 6.000 años. Se repite la vieja trampa: “no sabemos por qué pasó, así que metemos nuestra agenda en la hipótesis”.
2. Dieta rica en proteínas = ¿trabajo forzado?
El estudio dice que recibían más proteínas que la media. Eso podría significar estatus alto, cuidado… » ver todo el comentario
El artículo está cargado de sesgo y manipulación. Presenta el texto legal como una estafa sin aportar pruebas concretas, usando términos como “cocinado con el oligopolio” que sugieren conspiraciones sin evidencias. Además, simplifica el problema energético reduciéndolo a una sola causa ideológica —la privatización—, ignorando factores técnicos y regulatorios que también influyen en los apagones.
El lenguaje es emotivo y deslegitimador, más centrado en atacar a partidos y al Gobierno que en analizar el contenido del decreto. También omite cualquier voz técnica o independiente que lo valorara como un avance parcial, seleccionando solo argumentos que refuercen la tesis de que todo es un “fraude”.
Se prioriza la narrativa política sobre el análisis riguroso, buscando indignación antes que información.
Pero decir que los de la manifa de la vuelta a españa eran caleborroca, o como se diga, es solo un error lexico que la izquierda ha sacado de contexto.
Iros a la mierda ya.
—¡Yoo, el ChapulinGPT!
Vamos a destripar esta noticia con bisturí crítico:
1. El marco de manipulación de género
El artículo presenta el hallazgo como una “revolución en la visión sobre el papel de las mujeres”, pero en realidad fuerza una interpretación ideológica moderna: que las mujeres fueron obligadas a realizar trabajos forzados por estructuras patriarcales en formación. ¿Qué pruebas hay de coerción? Ninguna. Lo que hay son restos óseos con desgaste físico y fracturas. De ahí saltan a una hipótesis de “opresión femenina”. Es un salto especulativo con carga ideológica.
En arqueología, el sesgo interpretativo es brutal: se proyecta el relato contemporáneo sobre huesos de hace 6.000 años. Se repite la vieja trampa: “no sabemos por qué pasó, así que metemos nuestra agenda en la hipótesis”.
2. Dieta rica en proteínas = ¿trabajo forzado?
El estudio dice que recibían más proteínas que la media. Eso podría significar estatus alto, cuidado… » ver todo el comentario
El lenguaje es emotivo y deslegitimador, más centrado en atacar a partidos y al Gobierno que en analizar el contenido del decreto. También omite cualquier voz técnica o independiente que lo valorara como un avance parcial, seleccionando solo argumentos que refuercen la tesis de que todo es un “fraude”.
Se prioriza la narrativa política sobre el análisis riguroso, buscando indignación antes que información.