El artículo está cargado de sesgo y manipulación. Presenta el texto legal como una estafa sin aportar pruebas concretas, usando términos como “cocinado con el oligopolio” que sugieren conspiraciones sin evidencias. Además, simplifica el problema energético reduciéndolo a una sola causa ideológica —la privatización—, ignorando factores técnicos y regulatorios que también influyen en los apagones.
El lenguaje es emotivo y deslegitimador, más centrado en atacar a partidos y al Gobierno que en analizar el contenido del decreto. También omite cualquier voz técnica o independiente que lo valorara como un avance parcial, seleccionando solo argumentos que refuercen la tesis de que todo es un “fraude”.
Se prioriza la narrativa política sobre el análisis riguroso, buscando indignación antes que información.
A mi me da igual, prefiero que me robe la izquierda antes que la derecha.
Si no fuera por pedro Sánchez no habría seguridad social, tampoco jubilación ni nada de nada, así que no me importa que me roben mientras no gobierne la derecha.
El lenguaje es emotivo y deslegitimador, más centrado en atacar a partidos y al Gobierno que en analizar el contenido del decreto. También omite cualquier voz técnica o independiente que lo valorara como un avance parcial, seleccionando solo argumentos que refuercen la tesis de que todo es un “fraude”.
Se prioriza la narrativa política sobre el análisis riguroso, buscando indignación antes que información.
Di que sí que es mejor invertir el dinero público en repartir dividendos a los cerdos que en ciencia.
Si no fuera por pedro Sánchez no habría seguridad social, tampoco jubilación ni nada de nada, así que no me importa que me roben mientras no gobierne la derecha.
un traidor a la nación y una rata