#12 En Rusia las fuerzas supremacistas y nazis no son residuales, son un elemento troncal de la cosmovisión paneslavista del gobierno ruso, cuya ideología fundamental es el irredentismo y el nacionalismo. En efecto, como Franco. De manera poco casual el principal grupo paramilitar ruso se llamaba Wagner. Hasta que al amigo de Vladimir le dio por criticar al jefe, eso es lo único que no se consiente en las dictaduras, como pasó con los falangistas fusilados en Valladolid por Franco. Y como demuestran declaraciones como las de Igor Girkin. Los paramilitares de derechas son clave en el expansionismo y agresiones del gobierno ruso.
Guirkin fue uno de los principales comandantes de "autodefensa rusa" en la crisis de Crimea de 2014. En una entrevista el 22 de enero de 2015, explicó que el "abrumador apoyo nacional a la autodefensa" tal como lo describen los medios rusos era ficción, y la mayoría de las fuerzas del orden, la administración y el ejército se oponían.[25][26] Guirkin declaró que bajo su mando, los rebeldes "reunieron" a los diputados en las cámaras y tuvieron que "conducir a la fuerza a los diputados a votar [para unirse a Rusia]".[26][27]
Tampoco es inofensivo que el Kremlin quiera que nos gobiernen en Europa partidos de extrema derecha, como sus admiradores Le Pen o Abascal, para que puedan bombardear tranquilamente ciudades en Ucrania y, si tienen fuerza, posiblemente a los Países Bálticos, que consideran su área de influencia.
In 2014, the National Front took Russian loans worth €11m (£9.4m). One of the loans, for €9m, came from a small bank, First Czech Russian Bank, with links to the Kremlin.
www.bbc.com/news/world-europe-39478066
Pueden llamar república popular a lo que quieran, es clásico en la propaganda de ultraderecha el pervertir conceptos, con fines populistas, clásicos de movimientos sociales. Términos como "socialista" o "camarada" por ejemplo, se los han querido apropiar corrientes fascistas en diversos momentos.
La clave con Ucrania es que ha sufrido una invasión ordenada por el gobierno ruso, el cual por cierto está bastante más abajo en los ránkings de libertad de prensa y democracia que Ucrania.
Hussein era un asesino y
un genocida, pero cuando el gobierno USA invadio Irak, también en flagrante violación del derecho internacional, no nos acordábamos de lo que hacía Hussein porque todos los problemas que tuviera no los iba a solucionar la invasión. Al contrario, todo iba a ser peor. Con la invasión rusa ha ocurrido lo mismo.
#8 No solo murieron personas encerradas en el edificio, también manifestantes prooccidentales y promaidan:
Los prorrusos y prooccidentales se dispararon entre ellos, dejando a dos prooccidentales y cuatro prorrusos fallecidos por armas de fuego.[9][10][11] Tanto los prooccidentales como los prorrusos arrojaron cócteles molotov contra los manifestantes en el exterior y el edificio, incendiándolo y causando 48 víctimas mortales.[12][13][13]
Por cierto que para secesionar partes de un país soberano, algo prohibido por el derecho internacional, el gobierno ruso ha usado paramilitares nazis, pero de los de pata negra. El gobierno ruso se parece al de Franco (ultranacionalista, homófobo, de los últimos en los índices denocráticas por represión interna) pero con armas nucleares. No tiene nada ver con algo ni medianamente progresista, al contrario:
The Russian Imperial Movement (RIM; Russian: Русское имперское движениe, romanized: Russkoye imperskoye dvizheniye, RID)[13] is a Russian ultranationalist and white supremacist[14][15] militant organization[16] which operates out of Russia.[17][18][19][20] The group seeks to create a new Russian Empire. Its paramilitary wing is the Russian Imperial Legion. During the Donbas War, it recruited and trained thousands of far-right volunteers who joined the Russian separatist forces in Ukraine
en.m.wikipedia.org/wiki/Russian_Imperial_Movement
En el Ránking de Reporteros sin Fronteras sobre libertad de prensa, que entre otros índices tiene el de la seguridad de los periodistas, Rusia está en el puesto164, lo que determina una estructura política dictatorial en el que la oposición política y la prensa libre están completamente arrasadas:
#4 Muchas gracias, me alegro de que te interesen Me encanta descubrir a gente como la de CAAD: apasionados y divulgadores del arte (en este caso informático).
#34 Todo tiene sus ventajas e inconvenientes. La resistencia armada ha tenido dos problemas serios muy analizados (entre otros): su uso para sustituir unos imperios por otros, como señaló Ortega y la tentación de los resistentes de imponer su agenda política por la fuerza, aunque no sea lo que quiera la población y eso lleve a otra oleada de represión (El viento que agita la cebada).
La revolución ha de ser cultural, no armada y menos siguiendo la postura leninista de vanguardia expuesta en Un paso adelante, dos pasos atrás. Ahí el humor tiene mucho que decir y por eso lo cancela gente como Trump. La democracia se fortalece ampliando su base y el bienestar general (los políticos de izquierdas tienen que hacer políticas progresistas, en vez de estar todo el día hablando de Ayuso y Vox), y mediante la desobediencia civil frente a la represión. Un ejemplo claro, poco expuesto porque no interesa a las élites es el de la Revolución francesa. El uso de las armas derrocó a una tiranía, pero impuso una filosofía burguesa de separación, empezando por el estado-nación, que nos ha llevado al borde del abismo como especie.
#1 El humor, como magistralmente expone El nombre de la rosa, es una de las armas más poderosas que existen y por eso ha sido perseguido por las tiranías de todas las épocas.
El dictador trata de imponer miedo y ser una figura sagrada. Pero dejas de temer aquello que ves como ridículo. Además es un indicador de cambio social, como los chistes y canciones sobre Franco y su culo blanco.
Para quien le interese, el debate sobre las característica de la autoficción es uno de los que suelen estar presentes en la crítica literaria actual, con (como siempre), detractores y defensores del género. En mi opinión, hay autoficciones maravillosas y de enorme valor. Por ejemplo "El cuarto de atrás" de Martín Gaite, que refleja emociones muy ciertas de la autora a través de eventos ficticios. Una joya de libro y de los que más he disfrutado en los últimos años
#8 Como cargar el Ki en Rolemaster ha sido un debate en uno de mis grupos durante años, que ríete de los concilios eclesiásticos y sus disquisiciones sobre la transubstanciación del Mesías
Guirkin fue uno de los principales comandantes de "autodefensa rusa" en la crisis de Crimea de 2014. En una entrevista el 22 de enero de 2015, explicó que el "abrumador apoyo nacional a la autodefensa" tal como lo describen los medios rusos era ficción, y la mayoría de las fuerzas del orden, la administración y el ejército se oponían.[25][26] Guirkin declaró que bajo su mando, los rebeldes "reunieron" a los diputados en las cámaras y tuvieron que "conducir a la fuerza a los diputados a votar [para unirse a Rusia]".[26][27]
es.m.wikipedia.org/wiki/Ígor_Guirkin
Tampoco es inofensivo que el Kremlin quiera que nos gobiernen en Europa partidos de extrema derecha, como sus admiradores Le Pen o Abascal, para que puedan bombardear tranquilamente ciudades en Ucrania y, si tienen fuerza, posiblemente a los Países Bálticos, que consideran su área de influencia.
In 2014, the National Front took Russian loans worth €11m (£9.4m). One of the loans, for €9m, came from a small bank, First Czech Russian Bank, with links to the Kremlin.
www.bbc.com/news/world-europe-39478066
Pueden llamar república popular a lo que quieran, es clásico en la propaganda de ultraderecha el pervertir conceptos, con fines populistas, clásicos de movimientos sociales. Términos como "socialista" o "camarada" por ejemplo, se los han querido apropiar corrientes fascistas en diversos momentos.
La clave con Ucrania es que ha sufrido una invasión ordenada por el gobierno ruso, el cual por cierto está bastante más abajo en los ránkings de libertad de prensa y democracia que Ucrania.
Hussein era un asesino y
un genocida, pero cuando el gobierno USA invadio Irak, también en flagrante violación del derecho internacional, no nos acordábamos de lo que hacía Hussein porque todos los problemas que tuviera no los iba a solucionar la invasión. Al contrario, todo iba a ser peor. Con la invasión rusa ha ocurrido lo mismo.