#19 O también podían hacer como pasó en Reino Unido. Que se metan todos a militar en el PSOE que hagan unas primarias y presentarse con un único partido.
No sé si funcionaría pero desde luego me pica mucho la curiosidad por lo que pasaría en este país si algo así se hiciese.
Yo llevo también varios años de docencia en Galicia y cuando leo este tipo de articulos parece que se les olvida mencionar que existe, quitando las competencias autonómicas y de centro (es decir, cada centro educativo es un mundo) la libertad de cátedra. La realidad de un docente no es la realidad educativa Española.
La finalidad del sistema educativo sigue siendo la misma. El desarrollo integral del discente. Y ya puedes cambiar la ley de arriba a abajo que dentro del aula será el docente el que haga o deshaga. Lo único que es de obligado cumplimiento e igual para todos son las horas de materias que hay que impartir.
Todas esas cuestiones a las que alude el artículo como situación de aprendizaje, gamificación etc. Pueden ser palabros que no te digan nada o pueden ser que te cambien la realidad docente dependiendo de la implicación del profesional y el contexto de aula.
Por supuesto, las leyes pueden facilitar o dificultar nuestra labor, pero el grueso del sistema educativo se encuentra en la profesionalidad de los docentes.
Edito: Se me olvidó decir. Lo que sí que cambia con la ley son los libros de texto, que una vez más, en función de la dependencia que el docente tenga de ellos, cambiará o no su forma de dar la materia.
#61 Si claro. En eso estoy de acuerdo. Pero lo que a mi me preocupa es que aunque salgan otros partidos el sistema sigue teniendo mecanismos de presión. Y uno de ellos es que nuestro país está completamente descentralizado (cosa que me parece bien) pero esto lo que provoca es que los cambios tengan que ser algo más que cambiar de gobierno sino que tiene que darse un cambio profundo.
#57 En ningún momento he hablando de manifestarse en Twitter. Más bien reivindicaba que hay que huir de eso. Los activismos a pie de calle todos los días por favor.
Y evidentemente ganar las elecciones también es importante como he reflejado en mi comentario contemplando la opción de tomar las instituciones y los partidos de dentro.
Realmente me desconcierta tú réplica. Seguro que era para mi comentario?
#2 A ver. Si vas a hacer insinuaciones tan directas, di Podemos y déjate de tantas vueltas jaja.
Pero respondiendo a tu comentario, yo le daría otro enfoque. No creo que el problema de la vivienda se arregle votando. Te explico por qué.
Para empezar, como en otras cuestiones como sanidad y educación, las competencias de vivienda están repartidas entre ayuntamientos, comunidades autónomas y Estado. Para hacer cambios de verdad necesitarías una amplia mayoría en varios niveles y ojo! A lo largo de varias legislaturas… algo extremadamente complicado.
No comparto esa idea de «lo que hay que hacer para arreglar esto es votar a tal o cual partido porque es lo correcto». Me parece un enfoque individualista: al final, lo mismo lo piensa uno de derechas que uno de izquierdas, ambos convencidos de tener razón. Pero el voto de cada uno vale lo mismo, y la sociedad es demasiado diversa como para esperar que todos vayan a una.
Para que esa izquierda llegue al poder de verdad, haría falta que una mayoría simpatizara con los problemas de una minoría —los jóvenes—, y además que esa empatía se tradujera en sacrificios.
Si PSOE y PP se reparten el pastel es porque saben moverse en un amplio espectro ideológico. Lo han perfeccionado durante décadas.
Y aunque, en el remoto caso, esa izquierda lograse una mayoría absoluta, seguiría sin tener el ADN de las instituciones y poderes fáticos. Como tú mismo dices: «a los que más temen». Precisamente por eso, el sistema articularía todo lo posible para resistirse, y no sería solo cuestión de votos.
Como le dijo Zapatero a Pablo Iglesias en los inicios de Podemos: «Es más fácil que la política te cambie a ti que tú cambies la política».
Por eso creo que el cambio real no empieza en las urnas sino en la calle, con activismo diario y entendiendo que es un proceso largo. La izquierda necesita tiempo para ocupar las instituciones. Hacen falta jueces de izquierdas, policías de izquierdas, empresarios de izquierdas… Hay que impregnar el país desde dentro, que es justo lo que llevan décadas haciendo PSOE y PP con su red de agrupaciones y cargos intermedios. Eso no se logra en una legislatura: es trabajo de años. De hecho yo que tú iría pensando más en el futuro de nuestros hijos y que vamos a dejarle que el nuestro.
Es más, igual lo que tenían que hacer la izquierda es militar de golpe en el PSOE y cambiarlo desde dentro como hicieron con el partido laborista en Reino Unido (Lo que pasó con Corbyn).
#7 La fundación que les ayudó, en este caso Fluidra, sí tenía suficiente como para poder ayudarles.
Esa gente vive en condiciones de miseria, que es precisamente lo que define su situación como vulnerable, además de ser minoría. Minoría no significa automáticamente ‘privilegiado’, simplemente es un grupo pequeño con características comunes. Los millonarios, por ejemplo, también son minoría, pero nadie les ayuda porque no lo necesitan.
Créeme: no querrías cambiar tu vida por la de ellos. Ojalá nadie tuviera que vivir en esas condiciones, y que todos pudiéramos tener lo que necesitamos.
#26 Precisamente si no existe día del orgullo hetero es porque simplemente porque no se juntan para reivindicarlo más allá de un exabrupto y, esto es importante, simplemente para confrontar el día del orgullo gay, no para reivindicarse.
Y por qué pasa esto? Pues porque realmente no sienten de verdad esa discriminación. Algunos "creen" que la sienten. Porque si de verdad la sintiesen saldrían a la calle a manifestarse. Y siendo los heteros amplia mayoría como son, arrasarían.
#150 Te hablo desde mi experiencia y formación docente, y honestamente no sé muy bien cómo responder a tu comentario porque lo veo bastante alejado de la realidad lectiva.
Por ejemplo, mencionas que los alumnos están “7 horas al día estudiando”, pero eso no se ajusta a los datos reales: en Primaria son 25 horas lectivas semanales (5 horas al día), y en Secundaria entre 30 y 32 horas, dependiendo de la comunidad autónoma. Además, dar clase no es lo mismo que estudiar. En las aulas no se está solo memorizando contenidos o haciendo ejercicios repetitivos; se realizan muchas actividades distintas, y no todas exigen el mismo nivel de esfuerzo cognitivo.
Entiendo que ser tan preciso con esto puede parecer excesivo, pero en este caso es importante usar los términos correctamente. Porque si no, estamos debatiendo sobre una realidad que no es la que viven ni los alumnos ni los docentes.
Respecto a las tareas, ya lo he comentado: no son un fin en sí mismas, sino una herramienta pedagógica. No tiene sentido plantearlas como algo que deba ser anecdótico o como una obligación diaria por sistema. Todo depende de cómo se plantean, para qué sirven y a quién van dirigidas. Es como decir que en un taller el uso del destornillador debería ser anecdótico: no tiene sentido sin ver el contexto.
Por supuesto que hay que tener en cuenta la carga del alumnado, su contexto, y si tiene tiempo y condiciones para hacer tareas fuera del aula. Pero eso no significa que la tarea deba desaparecer ni que sea, por definición, perjudicial.
No intento llevarte la contraria, solo explicarte por qué, desde dentro del sistema educativo, el debate planteado como “tarea sí o no” no tiene demasiado sentido. Lo que importa es cómo se usan las tareas y con qué propósito, no su existencia.
#122 Estás asumiendo que si no hay tarea van a estar en el parque jugando. Eso implica unos padres presentes cuando realmente la realidad del niño es muy dispar. Puede estar en casa chupando tele, puede estar en el parque, puede estar con los abuelos jugando a juegos de mesa, puede estar en clases extraescolares...
Las tareas en casa deben tener un propósito y deben ser adaptadas. Por eso digo que no es ni malo ni bueno. A veces no poner tareas es lo mejor, a veces ponerlas es lo mejor. Además no todos los niños tienen por qué llevar tareas o llevar las mismas.
No hay una respuesta absoluta acerca de "tareas si o tareas no" al igual que no hay una corriente pedagógica que se imponga ante las demás.
Todo esto son herramientas que el docente tiene que tener a mano para adaptarse a la realidad del alumnado, tanto de una forma colectiva como individual y eso implica entero otras muchas cosas conocer a fondo también el contexto del niño como por ejemplo, su realidad familiar.
#49 Aun con la libertad de cátedra los maestros nos debemos a una ley común. Y desconozco el caso de Cataluña pero esto no va de "sensaciones" lo que hace un profesor en el aula está programado y además es de acceso público. Es muy fácil de comprobar esas afirmaciones.
Los resultados académicos pueden ser por muchos más motivos. La comunidad educativa está compuesta por muchos agentes y enmarcada en un contexto sociocultural.
Y yo no le haría mucho caso a los informes PISA que son sesgados.