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Todos aceptamos que la impresión 3D es no ya un futuro posible, sino un presente increíble. Como tal presente, el autor presenta varias razones que pueden (y deben) esgrimirse en un centro educativo para incorporar esta tecnología a su realidad educativa diaria.
Este artículo nace a partir de las discusiones que el autor ha mantenido durante varios años con muchos de sus alumnos en el instituto a la hora de tomar decisiones importantes, como la elección de estudios o carrera profesional. Aunque enmarcado en una web de orientación tecnológica, es un texto de opinión que reflexiona sobre la necesidad de hacer lo que se desea para ser feliz, y la importancia de tomar decisiones propias en un mundo que está empeñado por imponernos sus propios puntos de vista.
Todos aceptamos que la impresión 3D es no ya un futuro posible, sino un presente increíble. Como tal presente, el autor presenta varias razones que pueden (y deben) esgrimirse en un centro educativo para incorporar esta tecnología a su realidad educativa diaria.
Este artículo nace a partir de las discusiones que el autor ha mantenido durante varios años con muchos de sus alumnos en el instituto a la hora de tomar decisiones importantes, como la elección de estudios o carrera profesional. Aunque enmarcado en una web de orientación tecnológica, es un texto de opinión que reflexiona sobre la necesidad de hacer lo que se desea para ser feliz, y la importancia de tomar decisiones propias en un mundo que está empeñado por imponernos sus propios puntos de vista.